Tuve un profesor que nos enseñaba a hablar en público. ‘El arte de la oratoria es el arte de dominar el silencio’, solía decirnos. Churchill, Hitler (ya podía haber usado su capacidad vocal para otras cosas) introducían largas pausas en sus arengas. También los periodistas hemos de saber mordernos la lengua. Cuando el entrevistado titubea […]