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Los hogares pueden llegar a reducir en un 70 % sus desperdicios si planifican, prestan atención a la hora de conservar la compra (-40 %), planifican los menús (-10 %) y aprovechan las promociones y ofertas ajustadas al consumo de su hogar. Así lo indica un reciente estudio de la patronal de supermecados ACES.
La Asociación Española de Cadenas de Supermercados (ACES) ha realizado una serie de recomendaciones prácticas para gestionar mejor la compra de alimentos y la despensa en el hogar, que según distintas fuentes es donde se produce el 45% del desperdicio alimentario en la cadena de valor. ¿Vemos como?
- Elaborar una lista de la compra y revisar la despensa cada quince días, para evitar almacenar en exceso, quedarse sin alguno de los productos que necesitamos y comprobar si ha caducado alguno de ellos.
- Elaborar menús semanales o quincenales: supondría evitar que el 10 % de los alimentos que compramos en el hogar acabe en el contenedor.
- Aprovechar las promociones y los descuentos, sobre todo en el caso de productos de larga duración, también puede permitir ahorros significativos, de hasta un 20 % en la cesta de la compra. No hay que olvidar también que hay que aprovechar las ofertas en frescos de productos de temporada
- Escoger el tamaño de los productos envasados ajustado a las necesidades del hogar
- Comprar en sistema de autoservicio las cantidades que se van a precisar y cuidar el proceso de colocación en el carro y embolsado de productos para que no se deterioren por aplastamiento.
- Leer bien las etiquetas de los nuevos productos que vamos a consumir, sobre todo de los alimentos funcionales, y analizar si pueden compensar, incluso económicamente, los artículos de cuarta y quinta gama.
- Tener claro el significado de la fecha de consumo preferente (el tiempo en el que los alimentos conservan sus cualidades sensoriales y que al sobrepasarse solo pierden características organolépticas) y fecha de caducidad (pasada la cual el producto no se puede consumir por riesgo de que se encuentre en mal estado).
- La colocación de los productos adquiridos en la nevera es otro aspecto que permite reducir el desperdicio, al evitar que los alimentos más antiguos queden detrás de los recién comprados y puedan caducar.
- La preparación de las comidas es un momento crítico, en el que se puede conseguir optimizar los alimentos con una descongelación seleccionada, un cálculo adecuado de las raciones y un mejor aprovechamiento de los productos frescos a la hora de su limpieza y despiece.