Son únicos en estas tierras y pasión de mi hermana Sofía que los busca cada tarde.
Cada cual tiene su pasión aquí: Irene las gambas de Huelva, yo las tortillas de camarón y los amaneceres que me dan más alegría que los atardeceres, José el vino blanco de la tierra, Elena los paseos por la orilla, los niños la piscina y Golfo comer todos los restos que puede.
Donde estamos es muy recomendable (pero caro) el Timón de Roche y delicioso el abadejo de la tierra que se encuentra en casi todos los restaurantes.
En Tarifa estuvimos con nuestra prima Marina,Tanguy y sus hijos: Sofía, Gonzalo y estaba muy animado y con más encanto de lo que recordaba.
Pasan los días rápido y cuando una empieza a encontrar tiempo para pensar e imaginar, ya hay que volverse.
¿Qué pensará de la vida este viejito que parece sentirse solo?
¿Qué habrá detrás de esta puerta? ¿Por qué me gusta fotografiar puertas?
Antes de ponerme nostálgica, bajo al jardín y el barullo familiar espanta mis miedos.