Ayer fue un día bonito en San Sebastián y muy nostálgico para los que vivimos fuera de esa ciudad. Recuerdo la ilusión con la que desfilé en la tamborrada infantil con mi amiga Eva cuando teníamos ocho años. Creo que me estoy haciendo muy mayor porque cada año vuelvo a contar la misma batallita y cada vez me cuesta más escuchar la marcha de San Sebastián. No me gusta pertenecer a ese grupo de gente para la que cualquier tiempo pasado fue mejor pero tuve una infancia feliz y eso es muy difícil de mejorar con los años.
El 20 de Enero es también el 70 cumpleaños del gran Plácido Domingo. He tenido la suerte de estar con él un par de veces y si es un magnífico tenor, como persona aún lo es más. Acaba de sacar la editorial Planeta un libro muy interesante escrito por Rubén Amón: Plácido Domingo, un coloso en el teatro del mundo. Es una biografía que nos introduce de lleno en el mundo del tenor, un hombre incansable y un cantante sin límites.
Otro libro recomendable es La flor del norte (Planeta) de Espido Freire. Por primera vez la escritora se adentra en la novela histórica y cuenta la vida de Kristina Haakonardóttor, hija del rey de Noruega, esposa del infante de Castilla don Felipe, hermano de Alfonso X. Leyendo esta novela nos adentramos en una parte de nuestra historia tan desconocida como fascinante. Esta princesa vikinga murió muy joven y está enterrada en el precioso pueblo de Covarrubias donde pasamos dos estupendos días un grupo de periodistas.
Estoy con ganas de ver la última película de Clint Eastwood, con Matt Damon, Más allá de la vida que se estrena hoy y también tengo pendiente El discurso del rey.
Ante tanta nostalgia, me escapo unos días a San Sebastián. A la vuelta os contaré. De momento me espera una interesante cena de mujeres esta noche.