Le había visto por televisión, su uniforme y sus enormes ojos azules me habían impactada. Su sonrisa me tenía cautivada. De cerca, aún es mejor: amable, cercano, comprensivo, discreto pero abierto… Hablo de Rafael Jiménez, inspector del Cuerpo de Policía y jefe del Gabinete de Prensa de la Policía Nacional en Cataluña. Ya hace dos años, publicó Barcelona negra (Planeta) que repasaba los casos más conocidos de la crónica policial barcelonesa reciente. Ahora publica España negra (Planeta) con los casos más apasionantes de la Policía Nacional.
“Después de cuatro años como jefe de prensa de la Policía en Cataluña –dice Rafael Jiménez, el que tuvo y vendió la idea y el que llamó a los periodistas y el que, de hecho, escribe una de las historias de la España negra– he llegado a conocer un poquito lo que hay detrás de un periodista, y he llegado a la conclusión de que es lo más parecido que hay a un policía. El periodista de sucesos, quiero decir. Y este libro, aparte de a la propia policía, es un homenaje a esos periodistas, los que salen a la calle con su libreta a buscar la noticia, a investigar”.
La mayor parte de las historias son bien conocidas: el 11-M, el comando Madrid, el robo de obras de arte en casa de Esther Koplowitz. Pero también las hay desconocidas, y también hay víctimas anónimas y hay asesinos de los que nadie ha oído hablar, y la impresión es que los casos conocidos son los menos y que la gente se mata mucho más. Y aún y todo, Rafael Jiménez, amante del mar, del sol y de las Harley, sigue creyendo en la bondad del ser humano y sigue luchando por una sociedad más justa, menos violenta y con menos peligros.
Rafael es uno de esos hombres que me hace disfrutar de mi profesión. No solo no siempre se les reconoce su duro trabajo sino que no llegamos a enterarnos de todo lo que nos evitan. También recuerdan sobre todo a niños y ancianos los peligros de internet y las estafas de las que suelen ser víctimas los ancianos.
Hemos tenido una charla de amigos, he conocido a un hombre que no conoce ni el odio ni el rencor y ¿saben cuál es su ciudad favorita? ¡San Sebastián! Hemos quedado en asomarnos juntos a esa bahía un día de estos. Gracias por todo Rafael.