Soy de esas personas que siguen usando agenda de papel, ahí llevo mi vida entera, una especie de diario donde anoto citas, comidas con amigas, exposiciones que he visitado, restaurantes que me gustan, cumpleaños, médicos, viajes, entrevistas … Uso también mi teléfono donde llevo mis contactos y tengo un portátil donde guardo mis artículos pero en mi agenda, llevo TODO. Cada año, antes de que finalice Noviembre, en fechas cercanas a mi cumpleaños, me auto regalo una de tamaño mediano, tapas blandas, página por día, con una goma y colores vivos que me hacen pensar que así el año será un poco más alegre. Cuando finaliza Diciembre, las guardo en una caja. Tengo ya más de diez a buen recaudo. Son de la papelería sueca Ordning & Reda. En la primera página, como un escolar aplicado, pongo mi nombre, mi mail y un teléfono de contacto por si la pierdo. Efectivamente, si, eso… ¡La he perdido! Y de nada ha servido poner mi móvil. Y si, me pongo de mal humor por no ser más germánica, o suiza o sueca y guardarla siempre en el mismo sitio ¡O qué se yo! Y me pongo a preguntar a mi alrededor a ver si alguien la ha visto, y me contestan sin demasiado interés : ¿No estará en el bolso? ¿O en tu mesilla? ¿O en la mesa del ordenador? y aún me enfado más. Me da ganas de gritar: “¿¿¿ No creéis que allí ya se me ha ocurrido mirar??? “Pero no sirve para nada porque al final la verdad es que es mi culpa y a nadie le importa demasiado mi pérdida. Con suerte, se agachan una vez debajo del sofá para ver si está allí y siguen con lo suyo. Y como esto es como en el amor (¿no nos decían siempre que un clavo saca otro clavo? Vale, lo admito, un desamor duele más que perder una agenda aunque ando últimamente con pocas ganas de que me duelan los desamores…) pues eso, que me he comprado otra agenda para quitarme la rabia y la pena y poder seguir anotando… La que perdí era azul y a punto estuve de comprar la misma pero luego he pensado que no, que (volviendo al símil amoroso) es como si una buscase una pareja parecida a la anterior, nunca me ha gustadola idea. Por lo tanto, la he comprado naranja, si naranja, un color alegre, vivo, que se ve, optimista… ¡Y que en nada se parece al anterior! ¡Y qué gusto! Me he puesto a reescribir y de paso he hecho una limpieza mental y he pensado: Si reapareces agenda, no me llames, no cuentes conmigo, te fuiste y ya no quiero que vuelvas, he aprendido a vivir sin ti, he reescrito mi vida… It´s too late baby!!! (Como la canción de Carol King)
And it’s too late, baby,
Now it’s too late,
Though we really did try to make it.
Somethin’ inside has died
And I can’t hide and I just can’t fake it.
Oh, no, no, no, no, no, no…
Y una vez aguantada mi rabieta, ahí va esta vez, la lista que tengo en mi agenda de los próximos libros que voy a leer:
Hot Sur de Laura Restrepo ( Planeta )
Cartas a Poseidón de Cees Noteboom ( Siruela )
En la orilla de Rafael Chirbes ( Anagrama)