La vida a veces te reúne con personas que solo ves durante unos minutos pero que su conversación te aporta mucho, lecciones de vida que convienen recordar de vez en cuando. Cuando hablo de esas personas, en seguida se darán cuenta que no me refiero al técnico de la ITV sino a otras mucho más interesantes…
Una mañana cualquiera, de una mujer de hoy en día que quiere llegar a todo, comenzaba con una carrera contrarreloj hacia el colegio. La parada en tercera fila en el colegio rodeada por dos autobuses escolares y un par de todoterrenos, ya no suponía ningún obstáculo para ella. El siguiente obstáculo era la cita con la ITV. Cada año, al colocarse en la fila, volvía a sentirse como una adolescente a punto de examinarse. Sacaba todos los papeles de la guantera – los necesarios y los no necesarios – y todo su cuerpo se le tensaba.
De oído no andaba mal todavía pero los nervios le hacían no escuchar bien al mecánico que se había colocado debajo de su coche y le gritaba que girase el volante a la izquierda, luego a la derecha, luego de nuevo a la derecha, de las largas, pise el freno señora, ponga el freno de mano ¡el de mano señooooraaa!
¡Qué increíble señora! ¡Bájese por favor! Y la señora que no llevaba una buena semana, se baja humillada… ¡Pero cómo lleva las luces de bajas! ¿A dónde va así? Pues al colegio, a la ITV, a una entrevista en Gran Vía a la que voy a llegar tarde… ¡Calle, no me cuente más, que así no puede ir! Pero si lleva una semana el coche en el taller y me aseguraron que estaba listo para pasar la ITV… ¿Listo? ¡Para listo el del taller señora! Si es que cuando ven a una mujer con cara de buena, le toman a una el pelo y abusan… ¡Eso, eso digo yo!
Bueno, entonces, si después de mi trabajo vuelvo al taller y le digo a majadero del garaje que me ha hecho perder mi tiempo y mi dinero pero que por favor me coloque las luces bien, usted me sella la ITV ¿no? ¡Pues no! ¡Qué se cree usted! ¡Si yo ya no me creo nadie! ¡Si llevo unas semanas muy puñeteras! ¡Si es que no es momento de contarle todo lo que me pasa! ¡De verdad! ¡Es que las mujeres pensáis que llegáis a todo y no es verdad, si es que os han engañado, si antes vivíais mejor! Vuelva antes del 14 de Diciembre y arregle esas luces y el asiento que se le mueve.
Indignada, la señora coge carretera hacia Madrid y la Gran Vía y llama en el camino al taller para quejarse pero mientras que marca el 1, el asterisco, la almohadilla, el 2 y la madre que le parió al jefe del garaje, le para la policía y cómo le vería la policía que le dejó marcharse sin multa y con todos los puntos del carné intactos.
Pasada la entrevista, deja el coche en el taller de nuevo y aprovechando el tiempo se para en la tienda Nesspresso que son casi como las del anuncio: buen servicio, acogedoras, aroma a café rico… Me pido una caja de Volutto, otra de café con chocolate y hago tiempo con una taza reconfortante que te ofrecen en la tienda. Sentada en mi taburete, miro a mi alrededor y veo a tres mujeres de unos 30, 40 y 50 años cada una. Nos observamos con discreción y una de ellas arranca a hablar:
– ¡A mí últimamente sólo me salva el día un café rico tomado con tranquilidad!
– ¡No digas eso! tu eres joven todavía, ya verás cuando pases de los 50 y te vuelvas invisible.
– Pues casi mejor – digo yo – porque yo hoy me he sentido tomada el pelo por dos hombres.
– ¿Dos? Dice la de 40… ¡No está mal para la hora que es!
¡Y las cuatro nos echamos a reír!
Acabamos hablando sobre los hombres, sobre literatura, café, hijos y familia, sobre coches, mecánicos y taxistas y no recuerdo cuándo fue la última vez que me reí tanto. Solo sé que no creo que vuelva a verlas pero que por si acaso, les dejé varias recomendaciones literarias y musicales y me guardo las que ellas me dieron, en el fondo de mi corazón pero lo que nos quedó claro a las 4 es que esta vida es una carrera de obstáculos y que cada uno los salta como puede pero que en buena compañía y con unas risas, se saltan mejor.
Ahí van las recomendaciones que les hice para quien quiera tomar nota:
El amor no es un verso libre de Susana Fortes ( Suma )
Bajo el cielo de Greene Harbor de Nick Dybek ( Salamandra)
New, el último CD de Paul McCartney
De ambos libros os quiero hablar con más calma pero vayan pidiéndolos para Navidad y del CD de McCartney sólo puedo decir lo que dice un gran hombre que siempre me da sabios consejos … ¡ Paul es un antídoto contra la tristeza !