Uno de los propósitos para 2019: escribir aquí una columna diaria
sobre lo que más me haya llamado la atención ese día. Habrá días
intensos, días monótonos, catarros de por medio, viajes, vacaciones,
textos por entregar pero me demostraré a mi misma que escribir es
una dosis de talento (espero tenerlo para no aburriros) y mucho de
gimnasia mental y de persistir, como casi todo en la vida. A veces
serán noticias que me han sorprendido, otras actos a los que he
acudido o personajes que haya entrevistado, libros leídos, cuadros,
películas, sensaciones … Espero que me acompañéis en este viaje.
Desde joven adjudiqué a la belleza una importancia relativa. Creo
más en la química entre las personas, en lo atractivo o atractiva que
es alguien para nosotros dependiendo de un gesto, de una sonrisa,
una sutileza. Estuve como todas, con hombres guapos, normales,
resultones, feos… y cumplí años. El plan B es más triste … Y de
repente leo la noticia de que un escritor francés, Yann Moix, al que no
he leído pero conozco por un programa literario francés que suelo ver
y que le ha llevado en varias ocasiones como invitado, que dice que él
no se acostaría con una mujer mayor de 50 años. Lo más irónico es
que él tiene exactamente cincuenta. Y añade “las mujeres de 50 son
demasiado viejas para quererlas” ¿Qué se puede esperar de un
hombre así? ¡A mí me queda 11 meses para ya poder acostarme con
él! (Espero pillen la ironía) No more words. Lo dice todo él solito.
Hombres así ¿quién quiere?