He encontrado en la red esta foto de Igor Stravinsky con su gato California realizada por Cartier Bresson. La manera de sujetar a California dice mucho del compositor. Como me entusiasman los gatos y la música, ahí la dejo junto a una recomendación literaria . En 1935 el gran compositor, pianista y director de orquesta ruso Igor Stravinski (1882-1971) publicó Crónicas de mi vida ( Alba ) Se trata de un libro donde rememora anécdotas de su infancia y adolescencia, su etapa de formación musical, momentos importantes de su evolución como compositor para los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev, los vertiginosos años que siguieron a la Primera Guerra Mundial y el inicio de su periodo “neoclásico”, que abarca desde Edipo rey hasta Perséfone.
En lo personal, sabemos que el 23 de enero de 1906 , Stravinsky se casó con su prima Yekaterina Nosenko, a la que conocía desde pequeño. Su matrimonio duró 33 años, pero el verdadero amor de su vida fue su segunda esposa, Vera de Bosset (1888-1982). Stravinski conoció a Vera a principios de los años 20, cuando aún estaba casada con el pintor y escenógrafo Serguéi Sudeikin. Parece ser que el flechazo fue inmediato y Vera dejó a su marido al cabo de un tiempo. Desde ese momento y hasta la muerte de Yekaterina en 1939, Stravinski llevó una doble vida, invirtiendo parte de su tiempo con su primera familia en Biarritz y el resto con Vera en París. Stravinski y Vera se casaron en 1940 en Bedford, Massachusetts, donde se había trasladado solo en 1939 para dar una serie de conferencias en la Universidad de Harvard. La pareja no tardó en mudarse a West Hollywood hasta que en 1969 fijaron su residencia en Essex, Nueva York y obtuvo la nacionalidad estadounidense en 1945. Hoy en día no creo que lo hubiera tenido fácil.
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