Me despierto esta mañana con la noticia de que a la periodista mexicana Lydia Cacho, defensora de los derechos civiles, una periodista fuerte, valiente y combatiente a la que entrevisté en Madrid por su libro #EllosHablan, le han robado material periodístico recopilado para su trabajo. Los ladrones irrumpieron al domicilio de Lydia Cacho después de romper los cables de las cámaras de seguridad y desactivar la alarma. Le han robado equipos de trabajo como una grabadora de audio, tres cámaras fotográficas, varias tarjetas de memoria, un ordenador portátil, y diez discos duros con información de alto interés público relacionada con casos de pederastia. Afortunadamente, Lydia Cacho tiene copias de seguridad de dicha información en distintos países del mundo y como dice ella, la verdad nadie se la roba.
Una gran tristeza ha tenido que ser encontrar a su perra Uma envenenada.
Lydia es una mujer fuerte y persistente. Para mi y para mi profesión, un gran ejemplo. Desde aquí, le envío todo mi apoyo y cariño.