Mi costumbre de encender la radio nada más despertarme me trae muchos disgustos al arrancar el día. El de hoy, ha sido la muerte del escritor vallisoletano Miguel Delibes.
De él, se sabe todo, su Premio Cervantes, el Nadal, su obra ‘Cinco horas con Mario’… Cualquiera de sus libros son fabulosos pero yo quiero destacar uno menos conocido ‘Mujer de rojo sobre fondo gris’. Intimo, personal, emotivo… una maravilla. Hablar de su amor por su mujer Ángeles que murió en 1978 y a la que cada día de su vida recordó, es hablar de Miguel.
El Ayuntamiento de Valladolid deseaba que Delibes fuese enterrado en el Panteón de personalidades ilustres pero el deseo de Delibes ha sido ser enterrado al lado de su mujer.
Cuenta en este libro que Ángeles cuando se enfadaba, se ataba un hilo blanco en un dedo para no olvidarse de que tenía que seguir enojada con él.
De Miguel Delibes han destacado esta mañana su generosidad, campechanía, su amor por la tierra… Llevaba mal sus últimos años de enfermedad. “Ya no puedo hacer más. Se me ha saltado la cuerda como a los coches de los niños pequeños”, dijo. Ahora estará con Ángeles y espero que todos aprendamos de él el respeto a la Tierra.