Hace unos pocos días que he regresado de Alicante donde se fallaba como todos los años, el Premio Azorín, creado por la editorial Planeta y apoyado por la Diputación de Alicante.
Nada más llegar disfrutamos de un arroz abanda y un arroz Azorín (lo acababan de bautizar así, es un arroz con caracoles) en el estupendo restaurante Dársena.
Me hizo mucha ilusión coincidir con mi amiga Ángela Becerra que ya está arrancando una nueva novela después de lo agotada que acabó con ‘Ella, que todo lo tuvo’ (Planeta).
También pude estar un ratito con la divertida Alicia Giménez Bartlett que ahora no anda metida en nuevas historias de la inspectora Petra Delicado sino con una novela de la que quiere contar poco. Eugenia Rico, Matilde Asensi…
también estaban allí.
Por la noche se celebró la cena en el hotel Meliá Alicante y se falló el premio.
Lo ganó la escritora bilbaína Begoña Aranguren. Discreta y amable, respondió con paciencia a los periodistas. ‘El amor del rey’ cuenta la gran historia de amor entre Soledad, una aristócrata infeliz en su matrimonio, y el monarca Alfonso XIII.
Pese a este argumento, Begoña Aranguren, asegura que fue la Reina Victoria Eugenia el gran amor del rey.
No puedo evitar pensar en ello ahora que paseo por la playa de Ondarreta y veo la estatua de la reina Victoria Eugenia donde quedaba de pequeña con mis amigas. ¡Cómo pasa el tiempo!
Recomiendo para estas vacaciones el último libro de relatos de Soledad Puértolas, ‘Compañeras de viajes’ (Anagrama) quince historias de mujeres que, por distintas razones, emprenden un viaje que no les pertenece. Huyen hacia algún lugar del mundo como acompañantes de un hombre y, aunque parten como personajes secundarios, acaban convirtiéndose en protagonistas centrales del relato.
Y recomendación recomendada: cualquier libro de Alice Munro – consejo de Puértolas –