Las novelas de Carmen Posadas siempre crean una merecida expectación. ‘Invitación a un asesinato’ (Planeta) no es una excepción.
La cosa ya comenzaba a pintar bien cuando comencé a leer el libro y el remate fue la estupenda invitación que la editorial nos hizo a Mallorca.
Poco a poco fuimos enterándonos que un yate nos estaría esperando en el Club de Mar de Palma.
Amaneció un día radiante, como de encargo. Allí, un grupo de actores escenificaron a los personajes de la novela que es todo un homenaje al género policíaco, a Hitchcock y a Agatha Christie.
Esta es una novela con dos niveles de lectura; el primero sería una lectura entretenida, aguda, con un humor fino y el segundo nivel ya cuestiona temas más profundos como la traición, la enfermedad, la adopción…
Carmen sabe tomarse todo con humor y es ese tipo de mujeres inteligentes que no necesita ni demostrarlo ni justificarse. Una novela muy recomendable.
Y si pienso bien, no le va nada mal al libro una banda sonora de acompañamiento: el último CD de Chavela Vargas, ‘Por mi culpa’. Un canto a la amistad y al dolor con duetos tan especiales como el que Chavela hace con Joaquín Sabina o Lila Downs.
A sus 91 años, Chavela Vargas mantiene su espíritu bohemio y no olvida la época oscura por la que pasó hace un par de décadas.
Aunque se sabe una leyenda de la música ranchera, admite que le gusta la sencillez, por eso su canción favorita del nuevo disco es Las simples cosas, un tema que interpreta junto a “La Negra Chagra”.
La canción que dice: ‘Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida y entonces comprende cómo están de ausentes las cosas queridas’. Esta es la canción a la que yo le daría el Premio Nobel si se pudiera, dice Chavela y no puedo estar más de acuerdo. Regresé a Mallorca y nada era lo mismo.