Robo el título a una película que acabo de ver y que me ha conmovido, removido y emocionado. Una película sueco-danesa dirigida por una mujer, Susanne Bier, que como diría mi querido José Saramago, desasosiega y enamora a partes iguales. La naturaleza escandinava brota salvaje y se anexiona con la crudeza de la vida misma.
Se puede pasar por este mundo de puntillas, sin hacer ruido, deseando solo escuchar historias ligeras que entretengan. No juzgo. Sin embargo yo prefiero que me sacudan porque como decía la noche pasada mi amiga Rosa Montero en la presentación de su novela junto a la gran Pastora Vega que leyó fragmentos de su novela, Lágrimas en la lluvia (Seix Barral) “quiero sentir la vida “y la vida es dolor y alegría, lágrimas y sonrisas.
Es decir, que quienes busquen en mí hoy ligereza, que no me lean. Quienes busquen preguntas (que no respuestas) que sigan alguna de mis recomendaciones:
Memorias de una viuda de Joyce Carol Oates (Alfaguara) Un conmovedor libro sobre la vida y el arte de la literatura. Esta magnífica escritora se quedó viuda en 2007 y sintió un dolor tan profundo que comenta “El primer año me mantuve viva. Ya es bastante “Ya hablé hace tiempo sobre otro de sus libros, Mamá (Alfaguara) Esta mujer sabe contar de una manera muy personal, sentimientos muy humanos.
No puedo ni quiero olvidarme de Rosa Montero. Es una mujer generosa y vitalista. Escribió Lágrimas en la lluvia en un momento vital muy difícil y sin embargo transmite unas ganas de vivir únicas sin dejar de lado reflexiones importantes sobre la vida y la muerte. Las dos estábamos de acuerdo el otro día, charlando en el Hotel de las Letras de Madrid, que los que escribimos, tendemos a pensar más en la fugacidad de la vida. ¡Eso no es malo Carolina! Me decía sonriente, también disfrutamos más de todo. Estar con Rosa es siempre un placer.
Última recomendación por hoy (ya se la he hecho a varios amigos) ‘Un matrimonio feliz’ de Rafael Iglesias (Libros del Asteroide). Pese al apellido, el autor es norteamericano, de Nueva York. Iglesias, cuenta la historia de un matrimonio casi perfecto hasta que una vez más, el hombre propone y la vida dispone. Rafael Yglesias ha escrito una historia parcialmente autobiográfica y absolutamente conmovedora que en 2009 recibió el premio Los Angeles Times a la mejor novela del año.
Y me despido con una frase de Joyce Carol Oates: “A veces, la felicidad es dolorosa. “