Desde pequeños, buscamos amigos. Son importantes a lo largo de toda nuestra vida. Unas veces nos decepcionan algo, otras les decepcionamos nosotros y la mayoría de las veces disfrutamos con ellos, los queremos y nos perdonamos.
Esta reflexión tan simple viene después de haber visto este fin de semana la película ‘Pequeñas mentiras sin importancia’. Es una extraña traducción de su título original en francés, ‘Les petits mouchoirs’ (algo así como Los pequeños pañuelos – con los amigos hacemos y nos hacen mucho de pañuelo -)
Habla sobre la amistad, el perdón, los egoísmos y esas pequeñas mentiras que aunque el título diga lo contrario, sí tienen importancia. La BSO merece la pena aunque todavía no la he encontrado en España aunque para eso está Internet y la película deja al final un sabor a juventud perdida, a antiguos amores y a veranos llenos de ilusión. Sin ser un “peliculón “, merece la pena verla.
Y para mi amigo Nacho que de vez en cuando me recrimina que me olvido de los restaurantes, este fin de semana estuve en La cesta de Recoletos, un moderno restaurante con buen ambiente que da desde desayunos hasta cenas y copas. Cenamos cuatro amigas, nos reímos y no salió caro. La comida es buena, picamos un poco de todo: atún, ensaladas, croquetas, arroz, postre, buen vino… Es un lugar animado y agradable.
Y os dejo con una frase de mi querida escritora mejicana Ángeles Mastretta: “Hay tristezas contra las que nada se puede. “ Mucha gente se empeña en decir que el tiempo y yo creo como Ángeles, que ni eso. Nada se puede hacer mas que aprender a vivir con ellas que ya es bastante. Eso va para mi amigo J que él mismo sabe que aquí estoy como él estuvo cuando le necesité.
Una canción de despedida: El single Stand de mi admirado Lenny Kravitz. El 23 de Agosto saca nuevo CD: Black and white America.
Libro para hoy: La huella del hereje (Planeta) de mi amiga Susana Fortes. Es su primera incursión en la novela policíaca con la maravillosa ciudad de Santiago de Compostela de escenario. Un asesinato, una becaria intrépida, un periodista de raza y un policía son parte de los personajes de esta cuidada novela con un perfume a novela negra clásica. Un placer.