Ya llegó el calor, el final de curso, las actuaciones del colegio (en una semana he escuchado un coro infantil, he visto malabarismos y dos recitales de poesía) Llegaron la Eurocopa, las terrazas a rebosar por la noche, las rebajas, la piscina de mi amiga Marisol… y pese a los 42º a los que hemos llegado en Madrid, admito que es mi estación favorita. Como una no deja de ser una nostálgica de un post a otro, he de confesar que cada verano me paro a pensar en algún momento en los veranos de mi infancia y de mi juventud con mis padres y mis hermanas y solo puedo decir que fui absolutamente feliz y que era consciente. Lo que nunca pensé es que fueran a pasar tan rápido y por eso, ahora, aunque siempre voy corriendo de casa al colegio y del colegio ala Gran Víaa hacer una entrevista y de ahí al taller a revisar el coche y del taller al médico (a revisarme a mi misma) y vuelta al colegio, y a la natación,… (Doy más vueltas que un hámster en la rueda de su jaula), intento parar de vez en cuando a saborear un verano más. Si pudiera lo haría como lo hace en esta foto que me entusiasma de Bruce Springsteen asomado ala playa. Sela he robado a mi amiga Amaia El Busto porque me gusta imaginar qué estará pensando el Boss. Seguramente pensará lo que pensamos casi todos: que nuestros hijos estén bien, que no nos falle la salud ni el trabajo… Lo que está claro es que al Boss le gusta San Sebastián y sus playas. Se le ha visto pasear por ellas en varias ocasiones.
Y para las nostálgicas como yo, ahí va una estupenda recomendación para el verano: Cómo no ser una drama mamá (Planeta) de Amaya Ascunce. Una periodista y bloguera de Pamplona que comenzó con el blog comonoserunadramamama.com y fue tal el éxito que tuvo que Planeta se lo ha publicado. Es una escritura divertida y fresca. Amaya ha recordado muchos de los consejos que le daba su madre y ha averiguado varias cosas: qué le han marcado esos consejos y que lo lleva con humor, que son o somos muchos los que hemos tenido una drama mamá y que el “Tómate el zumo, que se le van las vitaminas “o el “¿Te crees que soy la dueña del Banco de España? “lo hemos “sufrido “muchas y seguramente lo repetiremos con nuestros hijos.
Y me despido recomendando la exposición de Edward Hopper en el Thyssen. Estará hasta el 16 de Septiembre y es una maravilla. Fui con mi amiga Elvira y ella se quedó entusiasmada con el cuadro: Carolina morning.
Su pintura es como pequeñas historias de personas corrientes con vidas extraordinarias. Hopper es muy cinematográfico. Allí, en el Thyssen, nos encontramos con Mariscal y Trueba.