Mañana viernes llegan los estreños de películas y una de las que me apetece ver es El amor es extraño del director Ira Sachs. De primeras, algo tan simple como el título, me gusta. Siempre he pensado que el amor es extraño, caprichoso, impredecible o tal vez lo seamos las personas o la vida. No hablo sólo basándome en mi experiencia sino en lo que me cuentan mis amigos y amigos, mis hermanas, conocidos … No hay mas que escuchar a las personas y la mayoría tenemos una historia que nos parece única y especial.Una que nunca acabamos de olvidar.

Las hay de muchos tipos: a distancia, inconfesables ,románticas, cómodas, destructivas, basadas en la amistad,iguales,desiguales,equilibradas,desquilibradas, homosexuales, heterosexuales, breves,intensas, intermitentes … Cada uno de nosotros elegimos la nuestra.

Y como lo que yo quería es recomendar la película, cuento de qué va, sin destapar demasiado aunque es una película más de diálogos y sentimientos que de acción trepidante. Emotiva, inteligente y además con la ciudad de Nueva York de fondo.

Después de 39 años de vida conjunta, Ben y George (John Lithgow y Alfred Molina), aprovechan la nueva ley y deciden casarse. De vuelta de la luna de miel, debido al revuelo mediático que generó su matrimonio, despiden a George de su puesto como director del coro de una escuela católica mixta. De pronto, la pareja descubre que no puede pagar la hipoteca de su pequeño piso en Chelsea, por lo que deben mudarse y venderlo. Pocos días después de celebrar la boda, el grupo de amigos y parientes vuelve a reunirse para ver cómo, entre todos, pueden ayudar a Ben y a George.

Es una historia multigeneracional que explora las diversas maneras en que cada uno experimentamos el amor en distintos momentos de nuestra vida.

Que cada uno viva su propia historia de amor como quiera o como pueda y lo que jamás debemos de perder es el amor a la vida.