Uno de los placeres de las Baleares, es navegar. Partimos rumbo a Ibiza en el Aize – Eder II. Parada en el islote de Tagomago donde hace unos años había un chiringuito estupendo y baño en un mar transparente. Coincidimos allí con el Pitina, el Astondoa de Florentino Pérez , que navegaba también rumbo a Ibiza. Por la noche lo vimos fondeado en puerto y mimado como un bebé.
Ibiza sigue siendo muchas Ibizas en una : la blanca y tranquila y la nocturna y alocada. Encontrar un amarre en Agosto es toda una odisea igual que mesa en un restaurante. La barquita nos lleva del puerto a Ibiza pueblo donde las terrazas bullen. Acabamos tomando un gin tonic en la terraza de Amnesia con la escritora colombiana Ángela Becerra y su marido Joaquín Lorente, ambos asiduos a la isla desde hace más de veinte años. Siempre es un placer coincidir con ellos. Son divertidos, cariñosos, amenos, familiares y unos buenos amigos. Ángela me recomienda la lectura de Claus y Lucas de Agota Kristof ( Edit. El Aleph ) Yo vuelvo a recomendar s última novela : Ella que todo lo tuvo ( Planeta ).