Puede parecer una perogrullada y tal vez lo sea pero todo pasa. Acabo de regresar de San Sebastián y ya se acabó el verano: retiran los toldos y la época de playa pasa. Último fin de semana de regatas. Todo pasa.
Voy a escuchar la rueda de prensa que concede Mario Conde por la publicación de su libro Memorias de un preso (MR editorial) y me quedo con un aparente nuevo Mario Conde que confiesa que si llega a saber el día que entra en la cárcel, que estaría en ella 15 años, no sabe si lo hubiera aguantado pero que hasta 15 años privado de libertad, se aguantan y que todo pasa.
Me acerco a él, me estrecha su mano firme y me dedica el libro con una de sus sonrisas de eterno conquistador. No me refiero a ese tipo de hombres ligones y mujeriegos sino a un seductor nato.
Sin entrar en juicios de valor y destacando lo positivo de las personas, se que ayudó a un presidiario a montar su propio negocio de restauración, leyó más de dos libros por semana, escribió, dio clases de informática a sus compañeros de cárcel y se convirtió en uno más. Creo que es un “hombre camaleón”: adapta su piel y su cuerpo a lo que le toque.
La lectura ayuda a superar muchos momentos de soledad y me preguntó si Conde habrá leído la famosa trilogía de Stieg Larsson. El otro día el escritor Mario Vargas Llosa, uno de los eternos candidatos al Premio Nobel, defiende sin ambages a Stieg Larsson en un artículo en El País.
Vargas Llosa cuenta que “comencé a leer novelas a los 10 años y ahora tengo 73. En todo ese tiempo debo haber leído centenares, acaso millares de novelas, releído un buen número de ellas y algunas, además, las he estudiado y enseñado” y considera que la obra es “excepcional” y “fantástica” al mismo tiempo que la compara con “la del Amadís, el Tirante y el Quijote”.
También destaca que Suecia, “el país al que nos habíamos acostumbrado a situar, entre todos los que pueblan el planeta, como el que ha llegado a estar más cerca del ideal democrático de progreso, justicia e igualdad de oportunidades” aparece “como una sucursal del infierno, donde los jueces prevarican, los psiquiatras torturan, los policías y espías delinquen, los políticos mienten, los empresarios estafan, y tanto las instituciones y el establishment en general parecen presa de una pandemia de corrupción de proporciones priístas o fujimoristas”.
Coincido plenamente con él cuando añade que “La novedad es haber invertido los términos y hacer del personaje femenino el ser más activo”. Es una novedad literaria pero en la vida real la mujer, a mi parecer, ha sido siempre la más fuerte, activa y luchadora de la casa.
Recomiendo:
– La exposición del pintor y escultor valenciano Manolo Valdés en el Paseo de la Zurriola. El arte en la calle es la mejor manera de acercarlo a los ciudadanos.
Las reinterpretaciones que el escultor ha hecho de las Meninas de Velázquez, de la dama de Elche o de “La gran odalisca” de Ingres estarán durante el próximo mes instaladas en las cercanías del Kursaal, que entre el 18 y el 26 de septiembre será sede del 57 Festival de Cine de San Sebastián.
– La versión digital de la revista Noticiero de las ideas. (www.noticierodelasideas.com)
Todo pasa, no hay que perderse nada mientras el cuerpo resista.