¿Te imaginas a tu jefe, que casi ronda los sesenta, presidiendo el comité de dirección de los viernes, en pantalón corto y con los calcetines más subidos que Sergio Ramos en un partido España-Malta?
Pues bien, esto no sería raro, si viviésemos en plenas Islas Bermudas. Si ayer decía que los chicos debían de andar con mucho cuidado con los trajes en colores claros y tonos pastel, hoy defiendo el ¡SÍ A LOS HOMBRES EN BERMUDAS!
Y es que, por raro que nos parezca, se trata de una costumbre con muchos años de antigüedad, y que instauraron los ingleses en la época de las colonizaciones.
Las bermudas originales, son un tipo particular de pantalones cortos, ahora usado extensamente como indumentaria informal tanto por hombres como por mujeres, y en las que el dobladillo debe colocarse a unos cinco centímetros de la rodilla. Su nombre proviene de las islas Bermudas, territorio de ultramar británico, donde actualmente se considera una indumentaria masculina apropiada para los negocios. Se llevan con medias de sport hasta la rodilla, camisa de vestir, americana y corbata.
Las bermudas se originaron en el ejército británico para el uso en climas tropicales y desérticos y todavía son usadas por la marina de guerra real. Se cree que el estilo fue adaptado para el uso de negocios en Bermudas, emulando la indumentaria de las fuerzas militares británicas situadas allí a comienzos del siglo XX.
¡Ojo!, si eres un verdadero fashion victim, no debes confundirlas con los “pantalones Capri” y similares que se extienden bajo la rodilla. ¡Evítalos a toda costa si no mides más de 1,80! Tampoco debes liarte con los “Cargo”, pantalones de una longitud similar, pero holgados y peor cortados que las bermudas.