Una de las cosas que más me divierte en esta vida, es poder crear mi propio diccionario. Con la de horas que pasamos solos en coches, transporte público, piscinas, o incluso en la cola del super, ¡es genial contar con uno mismo y bromear al respecto además! Si no nos llevamos bien con nuestro alter ego, ¿qué nos queda? Y si además, puedes compartir tus palabros con familiares y amigos, la diversión es doble.
Hace tiempo que viajo con pequeñas agendas que cuelo en el bolso, sin que pesen demasiado. Lo malo es que cada vez que me viene a la cabeza una palabra o idea digna de apuntar, suele ser cuando intento coger el sueño, o haciendo ejercicio, y sólo cuento con mi mente prodigiosa. Aún así, se ve que algo retengo en los confines de mi memoria, ¡ya veréis!
Defiendo sobre manera, expresiones apenas usadas pero triunfales en otros tiempos, como “Hoy tengo guateque, pero únicamente se servirán refrescos, nada de canapés”. ¡Qué vivan los recursos demodé frente a los nuevos términos anglosajones que nos invaden!
Hay palabras que se han puesto de moda y todo el mundo las utiliza. Hoy es el día, en el que mi madre maneja “USB”´s y “pen-drive”´s, y se “baja” cosas de la “nube” ¿En qué cabeza cabe? Las nubes están en el cielo de toda la vida de Dios, y lo que una madre era capaz de descargar, hasta hace bien poco, era la maleta, si se marchaba de viaje el fin de semana. ¡Nada más! Pues bien, ahora la buena gente, que se perdía con la guerra entre “Beta” y “VHS” allá cuando los pantalones pitillo eran lo más, hoy, los ha retomado, al tiempo que llena sus ipod´s con las últimas novedades para escuchar en el coche.
Rescatemos “pitotes” y “jaranas” cuando lo que realmente ha sucedido, es un altercado en un “sarao”. ¡Comamos “picatostes” y “panecillos”, a “trisca”, y reguemos el cóctel con “limonada”! Untemos paté en “biscotas”, nada de fuá en crackers.
La compra, es mejor hacerla en el “ultramarinos” del barrio, en el que tendero y cajero, son la misma persona. Y al que se nos cuele, lo llamaremos enérgicamente “mamarracho”. Eso, si estamos muy enfadados. A, ¡se me olvidaba, el vestido para el “guateque”, nos lo compraremos en la “casa de modas”, o a lo sumo en una “boutique”!