¿Qué os parece la moda de los brackets entre los famosos? Yo nunca he llevado aparato dental, pero aún recuerdo cuando faltaba algún compañero de clase, y de golpe y porrazo le había colocado dos filas de hierros en la boca. ¡Era todo un honor! Llegué a contar en secreto, a más gente con aparato que sin el en sexto o séptimo curso. (Unos doce o trece años, para los de la Logse, ignoro el nombre actual).

Si ya era más genial para un niño, el hecho de poder llevarlos, que tener los dientes en su sitio a futuro, imaginaos la envergadura de la tontería de algunas estrellas de Hollywood, que se los ponen, aún teniendo la mejor de las sonrisas. Cuando hace unos años veíamos fotos ochenteras llenas de caritas de “Acid House”, muñequeras neón, y pitillos más pegados que los de Keith Richards, todos pensábamos que a Dios gracias, aquella época había pasado. Hoy en cambio, yo soy la primera en seguir la moda y copiar a los diseñadores. Pero esto de los brackets, no tiene razón de ser. ¡Y somos tan borregos, que puede que hasta termine gustándonos!

Así qué, amigos, si es hora de que arregléis vuestra dentadura, estáis de enhorabuena. ¡Llevar brackets, mola! Lady Gaga, el nadador Ryan Lochte, o LeBron James, son sólo algunos de los que por moda o “necesidad” se han sumado a la ortodoncia. ¡Hasta la Princesa Leticia los ha llevado! Músicos, deportistas, actores y modelos llevan hierros en sus dientes, y nosotros no vamos a ser menos, ¡qué más da, que los nuestros sean de acero inoxidable! El caso es sonreír, y que se intuyan de lejos.