Mi amiga María medita, y los demás deberíamos de hacerlo también. Anda que no hay disgustos y desgracias imposibles de cambiar en esta vida que nos ha tocado, cómo para estar perdiendo el tiempo con angustias que no nos van a llevar a ningún lado. Tenemos que aprender a priorizar y poner solución a los problemas que realmente pueden arreglarse, y para eso, a todos nos vendría muy, pero que muy bien, dedicar cinco minutos diarios a meditar.

Un grupo de arqueólogos, encontró en la India figuras y grabados que han podido clasificar, en el año 3000 antes de Cristo. Son representaciones de figuras sentadas en la clásica postura – Flor de Lotto – por lo que se cree que la meditación tiene al menos 5 mil años de antigüedad.

La meditación, cumple ciertos principios del yoga, y como en esta práctica, existen diversas formas de llevarla a cabo. Estar atentos y ser plenamente conscientes, segundo a segundo, de nuestros pensamientos y sentimientos, de nuestro cuerpo y movimientos, de todo nuestro entorno. Eso es meditación.

Se caracteriza normalmente por tener algunos de estos rasgos:

• Un estado de concentración sobre la realidad del momento presente
• Un estado experimentado, cuando la mente se disuelve y es libre de sus propios pensamientos
• Una concentración en la cual la atención es liberada de su actividad común
• Una focalización de la mente en un único objeto de percepción, como por ejemplo la respiración, o la recitación constante de un vocablo o de una sucesión de ellos

Tanto si repetimos mantras, como si nos concentramos plenamente. de pie, sentados o paseando. Ya sea hoy viernes, o el lunes a primera hora, ¡todos a meditar!