Siguiendo con la semana temática y del humor, hoy voy a contaros lo que tengo que sufrir para poder mantener el armario y la casa ordenados durante todo el año. Ya os he dicho que me gusta tener los pantalones cortos recogidos a tiempo, y las faldas floreadas bien limpias y planchadas, para así ir haciendo hueco a mis nuevas adquisiciones de la temporada.

Todo esto lo consigo gracias al altillo gigante que tengo en un “falso techo” que ocupa gran parte de mi casa. Vivo en un ático abuhardillado precioso, con el techo forrado de acogedora madera, supongo que de pino. Es pequeño, pero todo exterior y muy luminoso.

Esta descripción es la oficial, sobre todo para madres y parientes sin trastero. La otra, incluye, que si dejo descolgada la escalera, vivo en un “ático duplex” casi céntrico, en el que podría esconder a cualquier amante o perro si quisiera y permaneciese sin hacer ruido.

Mi altillo es una maravilla. Tiene una cavida espectacular. Esquís, tablas de surf, patines, maletas, y hasta una jaula, son sólo algunos de los trastos que se me ocurren a bote pronto y guardo ahí arriba. Todo esto que os cuento me daría envidia a mí misma si no fuera mío, y si no fuese por un pequeño detalle. ¡Tengo vértigo!

Sí, sí. Tenemos que sumar, “algo” de miedo a las alturas, con un pánico brutal  a la escalera. Procuro subirme un par de veces al año, así en plan orden general, pero tontamente las ocasiones van surgiendo, y claro, no voy a dejar de irme de vacaciones porque “la maleta pequeña” esté en el altillo. ¿Y sí me llaman para ir a patinar, o vienen los agapornis de fin de semana? ¡Lo mismo, la jaula está arriba, todo está en el altillo!

Pues bien, después de un foco halógeno menos que me he cargado con el estrés de la escalera, casi un esguince de tobillo por no mirar los peldaños de lo cargada que iba para evitar viajes, y un hombro con amago de tendinitis por el mismo motivo, he sobrevivido al trasvase de la ropa de verano y vuelvo a vivir en mi encantador ático, tras un fin de semana de eterno duplex. ¡Casi cambio mi estado de whatsapp a “este finde no salgo, estoy líada”! pero visto el éxito y el poco movimiento de mis contactos me he abstenido. Aún así, ¡el primero que me invite a esquiar, se la carga!