Título: Destino oculto
Título Original: The Adjustment Bureau
Nacionalidad: USA, 2011
Director: George Nolfi
Guión: George Nolfi
Reparto: Matt Damon, Emily Blunt, Anthony Mackie, Shohreh Aghdashloo, Daniel Dae Kim, Michael Kelly, John Slattery, Anthony Ruivivar

RICARDO ALDARONDO
Ah, el amor. La búsqueda de esa persona ideal, la conexión con el complemento perfecto y directo de cada cual, que puede estar escondido entre los millones de personas que habitan el mundo. ¿Predestinación o empeño personal? ¿Azar o decisión? Ese dilema eterno, centrado en el amor pero no solo, está en el centro de la versión cinematográfica del relato de Philip K. Dick ‘Equipo de ajuste’. El obsesivo y complejo mundo de Dick tiene una apariencia más sencilla y ligera en esta película que puede desconcertar por su mezcla de géneros: para unos puede resultar insuficiente como ciencia ficción (en realidad no hay efectos) y para otros no se ajustará a lo que esperan de una película romántica. Sin embargo, ‘Destino oculto’ tiene magnetismo tanto en su concepción de una de esas conspiraciones en las que el individuo se ve amenazado o manipulado por organismos superiores (aquí entre la política y la mística: unos señores con sombrero que manejan el destino de los humanos, pero no todo el rato) como en ese suspense del corazón sobre las posibilidades de que quienes están hechos el uno para el otro puedan unir finalmente sus vidas, o no. Y por ahí se podría llegar hasta ‘Tu y yo’.
No alcanza esas profundidades melodramáticas, ni lo pretende, este ‘Destino oculto’ que acaba siendo un eficaz entretenimiento con un poco de todo, incluyendo un ligero apunte sobre los caprichosos vaivenes de la política. Más que en un relato distópico, ‘Destino oculto’ parece basado en un cómic, por su ligero trasfondo de humor, y esos agentes del reajuste graciosamente tocados con sombrero. Si se rasca en el argumento o se busca espectacularidad per se, pueden encontrarse agujeros, pero la credibilidad de Matt Damon, la utilización de la más alucinante arquitectura de Nueva York y la agilidad aventurera de la historia, sostienen bien la función.

Publicado en EL DIARIO VASCO Martes, 08/03/2011