Mark Kozelek, uno de los mejores songwriters contemporáneos (cantautor queda raro para al caso) ha publicado un DVD con un documental titulado simple pero descriptivamente ‘On Tour’. Es un testimonio de los días de concierto en concierto, de ciudad en ciudad, de un músico solitario que viaja con su guitarra y actúa en pequeños teatros y otros recogidos auditorios, filmado entre 2010 y 2011 (o eso dice en los créditos, luego expondremos algunas dudas) y con la estética elegante, discreta y en blanco y negro habitual en las portadas de los discos, posters y web de Mark Kozelek.
El líder de Red House Painters primero y Sun Kil Moon después, dedica cada vez más tiempo a tocar y cantar en solitario, de hecho el último disco de Sun Kil Moon, ‘Admiral Fell Promises’ es prácticamente Kozelek con la guitarra que prefiere en estos momentos, la clásica con cuerdas de nylon. Como explica en el documental, hace un tiempo se compró una caja con 5 CDs de Andrés Segovia (¡y se la compró en Nueva Zelanda!) y le fascinó tanto que empezó a tocar la guitarra clásica con las palpables influencias que se aprecian en ‘Admiral Fell Promises’.
El documental, de casi dos horas, sigue a Kozelek en su soledad por habitaciones de hotel, carreteras, estaciones de tren, aeropuertos, con esa melancolía que contienen todas sus canciones y su lánguida forma de cantar. De vez en cuando la cámara se detiene en una canción en directo, pero también hay temas extraídos de sus discos, que forman una banda sonora perfecta para ese viaje continuo, esas entradas y salidas de habitación, esas esperas al taxi en una esquina. Sólo hay cuatro o cinco declaraciones escuetas y ninguna voz que haga de hilo conductor.
Sin embargo el documental, que está filmado y montado por el tour manager de Kozelek, Joshua Stoddard, es un relato revelador de cómo vive y se siente un músico solitario alejado de casa durante tanto tiempo (la mayor parte está filmado en Europa, y una buena porción en España, y solo los últimos minutos corresponden a Estados Unidos), y de la observación de las ciudades, las gentes anónimas, los carreteras interminables, los aeropuertos que se repiten, las pruebas de sonido… El buen gusto de Joshua Stoddard a la hora de tomar las imágenes (un resquicio de una ventana o un gato que pasa adquieren su protagonismo) y las canciones tan cálidas y confesionales de Mark Kozelek hacen el recorrido, incluido su vertiente más rutinaria, hermoso y placentero.
Un recorrido dividido en una treintena de capítulos, algunos con títulos correspondientes a los nombres de las canciones y el lugar en el que son interpretados, y otros correspondientes a pequeñas piezas que se desarrollan en una ciudad. Pues bien, una de ellas se titula ‘Logroño Piece’. Después de haber estado en París y unos cuantos planos de carretera, la cámara apunta al cartel de Logroño en la autopista. Pero el siguiente plano es de la entrada del hotel Amara Plaza de San Sebastián. A continuación hay una escena en una habitación de hotel (en la que Kozelek se parte de risa contando algo que le acaban de relatar por teléfono, pero que no le termino de entender) aunque por el paisaje que se vislumbra tras la cortina no parece pertenecer al Amara Plaza (es el plano con el que termina el trailer que se puede ver en Youtube). Sin embargo el siguiente plano es un corto recorrido de Mark Kozelek dentro de un coche y mirando la bahía de la Concha.
¿Se lió el bueno de Stoddard con el arsenal de imágenes filmadas y ha montado la ‘Logroño Piece’ con planos de San Sebastián sin querer? ¿Es una licencia artística? Y otra cuestión: si la última vez que actuó Mark Kozelek en Donostia fue en 2008, ¿pasó por aquí también en 2010 sin actuar, o Stoddard ha recurrido a filmaciones de giras anteriores? Puede ser lo primero: la gira española de febrero de 2011 tampoco incluía Logroño, y sí otras ciudades que aparecen en el documental: Madrid, Sevilla, Tenerife, Vigo… Quizás Sergio Cruzado o alguno de los amigos que Kozelek tiene por aquí pueda despejar dudas…