No me atrae mucho, casi nada, el cine hecho en base a decálogos, dogmas o normas preestablecidas, que no sean las que imponga la propia película. Tampoco los movimientos que no surgen espontáneamente, que no fluyen sino se estancan en su propio catecismo. Tampoco le veo atractivo a priori una película que pone como gancho […]