Psico-rave con Primal Scream en Londres (y Vitoria) | Mon Oncle >

Blogs

Ricardo Aldarondo

Mon Oncle

Psico-rave con Primal Scream en Londres (y Vitoria)

El pasado fin de semana Primal Scream llevaba su Screamdelica Live a un escenario tan emblemático como el Brixton Academy de Londres. Dos noches para llenar el gigantesco antiguo cine remodelado como templo rock, en el que han tenido noches de gloria desde New Order y The Smiths a U2 y Motorhead. Un diseño interior alucinante, que parece más el decorado para representar ‘Romeo y Julieta’ (con balaustradas, bóvedas y columnas) que una sala de espectáculos, y un techo en forma de cúpula negra que da la impresión de que uno está en una noche de verano al aire libre, era perfecto para el party alucinógeno, la comunión soul-rockera que se montan Primal Scream con su más celebrado disco, ‘Screamedelica’, tocándolo entero.

Precisemos que uno no cree que ‘Screamadelica’ (1991) sea la obra maestra que muchos proclaman. Y eso que Bobby Gillespie y compañía tenían en sus manos todo el material necesario para hacer un disco redondo y definitivo. Pero algunas decisiones equivocadas lo dejaron a un par de escalones de la perfección, aunque en el ‘Record Collector’ proclamen que fue el disco más importante desde la aparición de los Sex Pistols.

‘Screamadelica’ es valiente, insólito, descarado y visionario, porque supo concitar en un solo disco la más disparatada y rocambolesca mezcla de imaginable, un cóctel de pasado, presente y futuro que robaba con saña e inteligencia de todas las épocas y todas las tendencias, incluida la entonces bulliciosa cultura del acid house. Copiando a los Rolling Stones (‘Damaged’) y a The Jesus & Mary Chain (‘I’m Coming Down’), esquilmando del soul y el gospel de toda la vida, invitando a los gurus dance del momento Andrew Weatherall y Alex Paterson a que remodelaran sin piedad sus canciones convirtiéndolas en materia de rave, zambulléndose en la psicodelia de los 60 y conservando además sus orígenes pop y devoción por The Velvet Underground, hicieron un disco tan extravagante como influyente en esa generación.

‘Screamadelica’ sin embargo no es redondo porque contiene canciones geniales (‘Movin’ On Up’, ‘Higher Than The Sun’, ‘Don’t Fight It , Feel It’, ‘Inner Flight’, ‘Loaded’) junto a otras malogradas por la remezcla y mal distribuidas en el disco. Eligieron meter dos innecesarias versiones distintas de ‘Higher Than the Sun’ y un ‘Come Together’ en el que desaparece la parte cantada que quedó reservada al single y se convierte en un rollo dub de diez minutos. Y también se cuela alguna canción floja, como ‘I’m Coming Down’.

En directo parecen reconocer que el disco no es redondo, porque cambian el orden de las canciones, y también esas versiones equivocadas. Dejan ‘Higher Than the Sun’ para la parte final (y la tocan una sola vez, aunque en una versión larguísima) y hacen la traca final con ‘Loaded’ (aquí se echó de menos una sección de viento) y un ‘Come Together’ en plan crescendo comunal e incluyendo la parte cantada, afortunadamente, como en la Farley Mix que publicaron en un 12”, y que es la que deberían haber incluido en ‘Screamadelica’.

Psico-disco-gospel-soul
El segundo concierto en el Brixton Academy fue estupendo aunque con sus altibajos. Quizás el problema es que empiezan a tope, con la fabulosa ‘Movin’On Up’, con coro gospel en escena, y un festival de colores giratorios en la pantalla que provocan una sensación de euforia inigualable y que continúa con ‘Slip Inside the House’ y ‘Don’t Fight it, Feel It’, con la cantante Denise Johnson apretada dentro de una especide de vestido-traje-de-baño imposible. Pero a la decepción de que no llegue en cuarto lugar la inconmensurable ‘Higher Than the Sun’, se une un bajón con temas que dificilmente funcionan en directo, como ‘I’m Coming Down’ y la muy bonita y melancólica ‘Inner Flight’. Demasiada charleta entre el público y Bobby Gillespie tratando de mantener alto el espíritu en las baladas, con una iluminación también demasiado oscura y la pantalla jugando con los ojos del ‘Dirty Hits’. Luego recuperan, claro, entregándolo todo a extensas versiones de ‘Higher Than the Sun’, ‘Loaded’ y ‘Come Together’, en una liturgia excitante e inagotable, entre comunión gospel, party soul, discoteca pastillera y viaje psicodélico, para regresar en un triple bis absolutamente rockero, con ‘Country Girl’, ‘Jailbird’ y ‘Rocks’, para dar toda la dimensión de grupo increíblemente camaleónico que es Primal Scream, y con el volumen brutal en crescendo final caótico como emulando a My Bloody Valentine.

Bobby Gillespie, con traje negro y sus sinuosos movimientos y su agitación de micrófono, me recordaba mucho a Nick Cave y era capaz de conducir a la masa hasta el éxtasis bailongo y la catarsis soul, mientras Andrew Innes con la melena canosa permanecía más estático que antaño, Mani atronaba con sus bajos profundos y Martin Duffy se situaba como siempre en la semiclandestinidad bajo un sombrero y tras sus teclados. El concierto era en realidad una rave en toda regla, pues antes y después estaban como Djs los manipuladores de ‘Screamadelica’, Andrew Weatherall, Adrian Sherwood y The Orb. Luego había un party allí cerca con Mani como DJ, entre otros, pero ya era too much y había que buscar algún bus para regresar.

Hace 24 años, en Vitoria
Viendo a estos maduros Primal Scream en buena forma recordé el concierto que dieron en Vitoria cuando eran unos pipiolos, y acaban de publicar su primer álbum, ‘Sonic Flower Groove’. Era el 20 de diciembre de 1987. Entonces ya nos sorprendió que, frente a la vocación popera y cristalina de sus primeros singles, se mostraban muchísimo más rockeros en directo, con las guitarras super saturadas. El concierto en sí duro apenas media hora, y en los bises, por mucho que les pedíamos ‘Crystal Crescent’, siguieron volcados en el garage rock y acabaron con el ‘White Riot’ de The Clash, nada menos. Ya habían sufrido la primera mutación. Entrevisté a Bobby Gillespie en el camerino unos minutos después del concierto, pero no puedo contar lo que me dijo: no entendí prácticamente nada de esas palabras masculladas con el acento escocés más cerrado jamás escuchado.



Temas

Cine

Un espacio en 3D: cine, música, libros y más

Sobre el autor

Periodista de Cultura y crítico de Cine de El Diario Vasco. Colaborador de Rock De Lux, Fotogramas y Dirigido Por...


abril 2011
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930