ROMPECABEZAS
Dirección: Natalia Smirnoff. Intérpretes: María Onetto, Gabriel Goity, Arturo Goetz, Henny Trayles. Nacionalidad: Argentina, 2009. Guión: Natalia Smirnoff. Fotografía: Bárbara Álvarez. Duración: 87 minutos. Cine de estreno: Príncipe.
RICARDO ALDARONDO
Una de las cosas bonitas de “Rompecabezas” (vista en Cine en
Construcción y en Horizontes del Zinemaldia) es que coloca como
protagonista a un ama de casa sin pesos dramáticos que acarrear. Ni es
una trabajadora que no puede conciliar familia, trabajo y sueño; ni es
una mujer apalaeada por la vida con alguna desgracia familiar; ni es una
heroína que saca adelante ella sola a toda una prole en la pobreza y la
enfermedad; ni es una mujer severamente castigada (aunque sí
despreciada como quien no quiere la cosa) por su marido. Y eso no quita
para que la experiencia de María del Carmen sea intensa, interesante y,
además, compartida por muchas mujeres en el mundo real.
A pesar de
que en más de un momento “Rompecabezas”, el debut en la dirección de la
guionista Natalia Smirnoff, toma tintes de fábula o de pequeño juego en
el que sabemos que los astros y las hadas tienen buen rollo con la
protagonista, la historia de María del Carmen es muy real. Y tan común,
que resulta muy meritorio darle forma y vida como lo hace Natalia
Smirnoff y, sobre todo, como lo hace la extraordinaria actuación de
María Onetto, en un papel hecho de pura sutileza a partir de lo
cotidiano.
Es ama de casa, pero no desesperada, decíamos: a María del
Carmen le gusta complacer a los suyos, lo disfruta y le parece bien
que sea así. Quizás ese algo parecido a la felicidad, o simplemente algo
parecido a la gris rutina asumida y aceptada, podría no haberse
quebrado nunca. Pero algo tan nimio como el descubrimiento repentino de
su habilidad con los rompecabezas (bonita metáfora de la imagen que se
va construyendo y que es espejo de su creadora), hace ver a María del
Carmen la posibilidad de pensar más en si misma, construirse su
identidad, buscar su placer y su orgullo. Y con esa sencilla historia, y
esa inmensa María Onetto, “Rompecabezas” complace, afecta, y se hace
querer.
Crítica publicada en El Diario Vasco el domingo 8 de mayo de 2011