Se ha celebrado estos días el Festival de Cinema Espagnol de Nantes. Y uno, invitado allí para formar parte del jurado de documentales, se asombra del interés que el público tiene en una ciudad que antaño fue de astilleros y hoy de cultura. El Festival de Nantes sigue contando cada año con la “fenetre basque”, y en la sección oficial estaban Asier Altuna con su Amama (que acabó recibiendo el premio del Jurado Joven) e Imanol Uribe con Lejos del mar. No en vano en el triunvirato rector, formado por esforzados y entusiastas profesores de universidad, está el director de la Filmoteca Vasca, Joxean Fernández.
Es una panorámica muy completa de la producción del año: comercial, alternativo, cortos, óperas primas (ahí está Un otoño sin Berlín de Lara Izagirre) y documentales. Incluso con estrenos europeos como El olivo de Iciar Bollaín, que abarrotó el cine Katorza (el que fue bombardeado en la Segunda Guerra Mundial, el que tuvo en sus puertas a mujeres rezando cuando Godard estrenó ‘Je vous salue Marie’, como se ve en las fotos del hall).
Compartíamos jurado con Antonio Altarriba, coautor del magnífico cómic El arte de volar junto al dibujante Kim. Ahora publican El ala rota que, significativamente, ha salido antes en Francia que en España (hay que esperar al 23 de abril). El amor por la “bande desinée”, y por estos autores, desembocó en dos sesiones de más de una hora cada una firmando autógrafos. Otra compañera de tribunal, la historiadora francesa Odette Martínez Maler, ha publicado (junto a Geneviève Dreyfus-Armand) un espléndido libro de gran formato, L”Espagne, passion française 1936-1975: guerres, exiles, solidarités, cargado de documentos gráficos y episodios poco conocidos de nuestra Guerra Civil en Francia, que provocó otra cola de interesados en el autógrafo y la conversación. En el jugoso encuentro con el actor Javier Gutiérrez no se podía ni entrar: abarrotado. Los chóferes del festival, voluntarios de vocación cinéfila, aprovechan las pausas entre traslados para ir al cine y a conferencias. Verídico.
En la ciudad que mantiene magníficamente restauradas las galerías del siglo XIX Passage Pommeraye y el restaurante modernista La Cigale, escenarios de la Lola de Jacques Demy, que cuenta con un castillo alucinante en medio de la ciudad, y mantiene la memoria de su hijo Jules Verne, el cine español es querido y admirado. También en Toulouse, Marsella y Périgueux tienen festivales similares dedicados en exclusiva al cine español. En Málaga hay un festival de cine francés y en Madrid el instituto galo ofrece una muestra anual. Pero parece que la atención de los franceses a la cultura de sus vecinos sigue en nivel superior.
Unas imágenes de Anouk Aimée en la película ‘Lola’ de Jacques Demy y los correspondientes escenarios, el Passage Pommeraye y el espejo del restaurante La Cigale, en la actualidad.
Palmarés del festival:
Premio del Jurado Jules Verne: Los exiliados románticos, de Jonás Trueba. Mención Especial: La academia de las musas, de José Luis Guerin.
Premio del Público: Truman, de Cesc Gay.
Premio del Jurado Joven: Amama, de Asier Altuna.
Premio del Jurado de Documentales: Walls (Muros), de Pablo Iraburu y Migueltxo Molina.
Premio Ópera Prima: A cambio de nada, de Daniel Guzmán.
Premio al mejor cortometraje: Cordelias de Gracias Querejeta y Apolo 81 de Oscar Bernacer