Cómo puede jugar ese once del Festival de San Sebsatián | Mon Oncle >

Blogs

Ricardo Aldarondo

Mon Oncle

Cómo puede jugar ese once del Festival de San Sebsatián

Es joven, variopinta y con pedigrí. O eso me parece. La selección de películas a concurso para el próximo Festival de San Sebastián promete. Esos once títulos que hasta ahora se han anunciado no tendrán el relumbrón de los de Venecia, como la alineación de la Real Sociedad no puede hacer sombra a la del Barcelona, pero puede acabar jugando mejor, como ya ha ocurrido en otras ocasiones (me refiero ahora a los dos festivales, no tanto a los dos equipos), según han solido constatar quienes van a ambos festivales.

No puedo sino celebrar con entusiasmo que San Sebastián se haya llevado las nuevas películas de los que me parecen dos de los mejores directores de los últimos tiempos, Terence Davies e Hirokazu Kore-eda. Autores en toda regla, creadores de estilos propios e innovadores, pero sin renunciar al alto contenido emocional. De Terence Davis ‘El largo día acaba’ y ‘Of Time and the City’, me parecen obras maestras del cine contemporáneo. Su nueva película le devuelve a la ficción de narrativa convencional, cosa que ha frecuentado poco, sólo en la adaptación ‘La casa de la alegría’, de Edith Warton, que estaba muy bien, exquisitez sin engolamiento alguno. En ‘The Deep Blue Sea’ adapta una obra de teatro, y cuenta con Rachel Weisz. La expectación no puede ser mayor.

Kore-eda tiene otras dos obras maestras, al menos, ‘Nadie sabe’, una de las más respetuosas, atentas y descorazondoras miradas a la infancia, y ‘Still Walking’, hermoso e hiriente retrato de familia con invocación a Ozu. La que trae ahora a San Sebastián, ‘Kiseki (I Wish)’ también tiene tema familiar, así que esperemos que sea al menos casi igual de buena.

Luego están las dos jóvenes actrices ahora más pujantes como directoras. Otro puntazo tener a dos iconos de lo cool del momento como Julie Delpy y Sarah Polley. De la Delpy estaba muy bien ‘Dos días en París’, con su toque Woody Allen bien entendido, y su coña con las relaciones familiares y de pareja. ‘Le Skylab’ también va de reunión familiar, y además en los años 70, así que confianza total. A Sarah Polley le tengo un poco más de miedo, por si pudiera tener excesivos dejes de Isabel Coixet, para la que trabajó en ‘Mi vida sin mí’ y ‘La vida secreta de las palabras’, pero un drama con Michelle Williams y Seth Rogen como protagonistas (¿de verdad que el estupendo cómico de ‘Superfumados’ y ‘Lío embarazoso’ se enfrenta a un drama?), tiene a priori todos los parabienes.

Otro aún joven actor traspasado a director, también tiene nombre, o apellido más bien. Mathieu Demy, el hijo de Jacques Demy, presenta su primer largo, no hemos visto sus dos cortos, pero confiamos en que, si Salma Hayek, Géraldine Chaplin y Chiara Mastroianni se han dignado a hacerle la corte como protagonista, algo tendrá además de ser el hijo del director de ‘Los paraguas de Cherburgo’ y ‘Piel de asno’.

Así que el sector joven no es desconocido, y eso es otro atractivo, que no hay exceso de “jóvenes prometedores” y “apuestas a ciegas” en la Sección Oficial. Porque a casi todos los directores los hemos apreciado previamente por algo, y la mayoría han concursado ya en Cannes, Berlín y Venecia.

En el caso de Arturo Ripstein, es más donostiarra que otra cosa, y es quizás el que me hace ser más precavido: temo que este nuevo melodrama, ‘Las razones del corazón’, sea más de lo mismo, lo que en décadas pasadas se convirtió en marca del mexicano: desgarro, miseria, sentimientos desaforados que desembocan en drama. Pero veremos cómo es el regreso de Ripstein.

El cine griego es de lo menos apetecible que pueda haber en el planeta, pero el año pasado en el Festival de Cine y Derechos Humanos, ‘Platos’s Academy’ nos dio una buena sorpresa, con aquellos tres tipos delante de la tienda de uno de ellos, comentando con mala cara y mucha gracia, cómo los albaneses les estaban comiendo terreno. Así que la presencia de Filippos Tsitos en la Oficial de San Sebastián con ‘Adikos Kosmos’ es más que prometedora, sobre todo si se confirma que tiene aún más mordacidad y sentido de la observación que la anterior.

Y las aportaciones de Argentina, Portugal y Suecia no están para hacer bulto, porque haya que cubrir la cuota de países. De nuevo los tres directores tienen pruebas de calidad. A Ana Katz la hemos visto nacer y crecer en San Sebastián, y también cómo se la llevaba Cannes en cuanto cumplió la edad de merecer. Tanto ‘El juego de la silla’ como ‘Una novia errante’ han tenido importancia en el pujante cine argentino de la última década y sólo por el título de ‘Los Marziano’, ya apetece ese nuevo paso.

El portugués Joao Canijo, que tanto tentará al chiste fácil con su apellido, es grande en su país: amplia trayectoria que ha recalado en muchos de los mejores festivales europeos. No he tenido uno oportunidad de ver ninguno de sus filmes hasta ahora, así que bienvenido sea. Y lo mismo se puede decir del sueco Bjorn Runge, que con ‘Happy End’ aportará el lado social al abordar el maltrato a la mujer. Me gustó, pero no fui un entusiasta en su día de ‘La bicicleta de Pekin’, pero la carrera del chino Wang Xiaoshuai ha ido a más en la última década, así que le daremos otro voto de confianza.

Es de esperar que aún se anuncie alguna película estadounidense, además de las españolas. Pero de momento cada una de estas once tiene su aquel.

Temas

Cine

Un espacio en 3D: cine, música, libros y más

Sobre el autor

Periodista de Cultura y crítico de Cine de El Diario Vasco. Colaborador de Rock De Lux, Fotogramas y Dirigido Por...


agosto 2011
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031