Que un gran compositor y cantante sea además capaz de hacer colaboraciones tan generosas como fundamentadas, es doblemente admirable. Ocurre con Elvis Costello, sobre todo, pero también, se está viendo, con Kurt Wagner. Si el padre de esa especie de familia, más que grupo, que es Lambchop, hizo un dúo respladeciente hace dos años con Cortney Tidwell bajo el nombre de Kort, entre otras muchas colaboraciones, ahora Kurt Wagner se esconde detrás del segundo disco en solitario de Tim Burgess, el cantante de The Charlatans. Desde la sombra, no le quita protagonismo, pero logra que Tim tenga al mismo tiempo personalidad propia y la solidez y emoción del mundo de Lambchop.
Oh no I Love You es un estupendo disco que bascula entre el pop, el country y la canción confesional, entre la luminosidad y el lamento. Tiene mucho de autobiográfico: las letras son de Tim Burgess y reflejan sus desamores de sus últimos tiempos, tras separarse de su mujer, al parecer. Pero la música es de Kurt, que no canta ni toca, aunque su estilo se refleja no solo en esa mitad compositiva, sino también en el hecho y las consecuencias de que colaboren varios de los músicos de Lambchop, además del productor Mark Nevers.
El resultado no es un disco de Tim Burgess con Lambchop como banda de apoyo, ni un travestismo forzado entre dos mundos aparentemente muy distintos. Curiosamente, la canción que más recuerda a Lambchop, Tobacco Fields, es aquella que no incluye a músicos de Lambchop. Oh no I Love You es simplemente un excelente disco de pop adulto y baladas reflexivas, diez piezas que se escuchan con mucho gusto una y otra vez. Entre ellas se incluyen otras canciones preciosas, como The Great Outdoor, Bitches, o la que cierra el disco A Gain.
Hay una edición que incluye un segundo CD con seis remezclas, no imprescindibles, pero algo más interesantes de lo que suele resultar ese gastado arte.