La época invernal tiene características propias, y una de ellas es la menor cantidad de horas de luz ya que anochece antes que en otras estaciones. Es conveniente tener en cuenta que un alto porcentaje de los accidentes de tráfico se producen por la noche, debido a los riesgos que conllevan la menor visibilidad y la fatiga del conductor, entre otros factores.
Si no estás acostumbrado a desplazarte en estas horas del día, te contamos cómo puedes aprender a identificar los agentes de riesgo y evitarlos para conducir de noche con una mayor seguridad.
En el caso de que tengas que conducir de noche por necesidad o simplemente lo hagas porque es más práctico o por placer, debes ser consciente de que durante esta franja horaria las probabilidades de correr riesgos son más altas en comparación con la conducción de día. Las posibilidades de accidente por la noche aumentan por diferentes causas como el cansancio, la menor visibilidad o la tentación de ir más rápido de lo normal ante la ausencia de tráfico o la mayor fluidez del mismo respecto al día.
Es fundamental saber reconocer los síntomas de la fatiga para combatirla en cuanto aparezca. Los más comunes son dolores por sobrecarga en los hombros y espalda en general, picor de ojos e incluso lagrimeo, sensación de pesadez en la cabeza y picor en el cuero cabelludo.
Recuerda que es imprescindible descansar todo lo posible antes de viajar por la noche y que es muy importante tanto ver correctamente como ser visto para evitar posibles incidentes. Presta atención y pon los cinco sentidos cuando conduzcas de noche, también esto sirve para la conducción diurna, ya que según la DGT, entre las 21:00 y las 5:00 de la madrugada se producen casi el 50% de los muertos en accidentes de tráfico en nuestro país.
No excedas la velocidad máxima y ten cuidado con los deslumbramientos: nuestros ojos necesitan un tiempo de adaptación de entre cinco y siete segundos a la oscuridad para conseguir el 95% de la capacidad visual. Lleva siempre limpios los cristales del parabrisas, ventanillas y luneta posterior, así como los faros bien reglados.