Reductores de velocidad, resaltos… son los peores enemigos de la suspensión y los amortiguadores: los badenes. Aunque se están probando reductores de velocidad inteligentes y que evitan los problemas descritos, seguimos encontrando badenes imposibles y pasos elevados mal señalizados o en mal estado en muchos puntos de nuestras vías.
¿Cómo minimizar daños y que no te pillen por sorpresa?
Por supuesto, la única función es reducir la mortalidad por atropellos, por lo que disminuir la velocidad en áreas urbanas y respetar los límites son las principales premisas y obligaciones de los conductores.
¿Qué hacer ante los badenes? Veamos unas pautas útiles a seguir:
•Anticipa la llegada: no pegar el frenazo en el último momento, además de evitar que el de atrás te alcance o llevarte un roce, tus amortiguadores y frenos te lo agradecerán. Pisar el pedal del freno demasiado tiempo puede acelerar el desgaste de los discos y pastillas, deformar los discos, que se creen vibraciones en el volante al frenar y deteriorar el líquido de frenos, haciendo que el sistema de frenos sea menos resistente a la fatiga. Eso sí están bien señalizados, claro. Este consejo es especialmente útil para los dueños de coches deportivos, que tienen los bajos más cerca del suelo y quizá una suspensión más dura.
•No embragues: El embrague es uno de los elementos más castigados del automóvil. Como funciona por fricción, sufre desgaste cada vez que se pisa. Tampoco acciones la caja de cambios.
•No recurras al punto muerto: la creencia de que poner el punto muerto reduce combustible está bastante arraigada, pero es peligrosa. Al conducir en punto muerto tenemos menos control del vehículo y no tenemos retención del motor, por lo que se puede producir un calentamiento de los frenos.
•Circula despacio: la opción más lógica para evitar molestias al conductor, a los ocupantes y evitar averías. Si pasas a gran velocidad por un badén y hay un agujero o una zona en mal estado puedes incluso hasta reventar un neumático.
•No lo esquives: si coges un resalto con una rueda, lo que ocurre es que el peso no se reparte o puede provocar un aumento de la deformidad en los neumáticos y en los muelles de la amortiguación. Lo mejor es pasar las dos ruedas de cada eje a la vez.
•Acelera al salir del badén: acelerar ligeramente una vez se haya sobrepasado hace más suave y progresiva la incorporación a la calzada.