No es fácil ser un dirigente político, no lo es. Y tampoco estar preparado para las contingencias que esta dedicación depara. Puede pasar, además, que pases de ser el príncipe mejor preparado del planeta a un hombre desconfiado, rodeado de una familia llena de secretos, palacetes, millones o vete a saber qué, sobresaltado cada mañana […]