Tiene el pelo rubio y lleno de rizos y cuando más contenta estaba le ha dejado el chico de los vaqueros claros que, aunque parecía un soseras, llenaba de vida las mañanas camino del cole. Ojos tristones. “Ama, ¿he engordado?” pregunta a su madre que vuelve la cabeza desde el ordenador en el que está tuiteando para lamentar que las cosas hayan cambiado tan poco desde que aquel noviete de los quince le dejara a ella para seguir a una rubia que le duró poco más de tres meses.
La carrera política de la navarra Yolanda Barcina pàrecía, quizá lo sea, imparable. De flamante alcaldesa de Pamplona a lehendakariesa que diría Uxue Etxebeste, de la Comunidad Foral. Suele pasar, el sueldo no le daba, pobrecilla, y qué mejor que cobrar dietas por participar en reuniones de Caja Navarra. De todas las excusas extrañas que ha dado solo le ha faltado esa de que “¿no dicen que hombres y mujeres debemos ser iguales?”. Claro que sí, mujer, que si MIguel Sanz cobraba tú no ibas a ser menos.
Claro que a María Dolores de Cospedal le hemos descubierto un marido futbolero que se pirra por unas cervezas con los amigos mientras ella, a todo correr, llega a casa y agarra la plancha, no antes de poner una lavadora y meter los cubiertos en el lavaplatos. Es encantador el ejemplo de mujeres como esta, que recuerdan la importancia de que el epígrafe “sus labores” siga presente en la vida cotidiana.
Dice Naiara Sampedro, concejala de Igualdad en el Ayuntamiento de Donostia, que las mujeres nos felicitamos poco entre nosotras. Le reto y sobre todo me reto a mí misma, a delegar labores que me fastidia que no hagan otros, pero que, sin embargo, critico cuando lo hacen los demás. No sé si a Naiara le pasa lo mismo, pero, por si acaso, el reto está lanzado.
Maddi llegará pronto a este mundo y a esta ciudad. Puede que sea médico y excelente cocinera como su ama, puede que acabe siendo ministra o que se dedique a planchar en casa ajena. Es probable que algún soseras le deje plantada con lágrimas en los ojos en la escalera del instituto. Hay cosas que no cambian y otras que deben hacerlo lo antes posible.