La satisfacción, tanto individual como colectiva, se suele hallar después de haber realizado correctamente algo propuesto en determinado momento, es decir, cuando se logra un objetivo. Pues bien, lo de mañana será sin ninguna duda una oportunidad para cumplir un objetivo, y por tanto, para estar satisfecho/s.

Tanto a nivel personal como colectivo, mañana a la tarde y en el mismo sitio, nos jugamos muchos y me juego mucho. ¿Y quién dijo que iba a ser fácil? Por fin me veo con la confianza suficiente para rondar la mítica cifra de los 50 segundos (al menos estar cerca del 50,00) en el 400 metros. ¿Difícil? Sí. ¿Imposible? No. Pero ese no será el único frente abierto mañana por la tarde, pues hay otros dos. Y qué decir del relevo 4×400… Muy probablemente, nos estaremos jugando la vida en esta última prueba. ¿Fatídica última prueba? ¡Mi corazón dice que no!

Mi club (ese que me ha hecho sentir atleta otra vez y al que siempre guardaré un cariño especial), el Atlético San Sebastián, se juega permanecer en Primera División Nacional un año más. Después de casi haberlo conseguido hace dos semanas, de haber estado a punto de lograr algo que hubiera sido histórico para el equipo, el sol nos ha abandonado para dar paso a la tormenta a modo de lesiones, bajas y mala suerte (curioso, la previsión para mañana en la pista de competición es de tormenta). Ocho equipos (tres vascos, dos castellano-manchegos, uno canario, uno valenciano y uno gallego), dos descienden… ¿Quién dijo que iba a ser fácil? 

Siempre he sido de las personas que piensa que la satisfacción por las cosas bien hechas es mayor cuanto más dificultoso es ese objetivo que anhelas alcanzar. Lo de mañana, sin duda, es complicado, cada hora que pasa más aún, pero yo por lo menos, me voy a dejar el alma en el 400 y 4×400 para que este equipo se quede en el lugar que merece… ¡Mañana todos seremos caballeros de sangre azul! Y los caballeros también sufren.

Reflexión personal (más aún si cabe): ESTAMOS JODIDOS, MUY JODIDOS. Aunque yo personalmente, creo que tendré el apoyo necesario en la pista…

Mi pronóstico (optimista, claro está): nos salvaremos durante el transcurso de las dos últimas pruebas, los relevos (4×100 y 4×400). TXIKELAKE