Las despedidas siempre suelen ser duras, peros a veces son muy necesarias. Sin lugar a dudas, vivir unos Juegos Olímpicos en primera persona ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, y ahora que ya estoy en casa y lo veo desde otra perspectiva, sí, ¡NECESITO DESCANSAR!
He vivido mil aventuras diferentes, entre las que destaco el ver a Roger Federer en la final olímpica de tenis (a su peor versión, eso sí), ver el atletismo desde el Estadio Olímpico, y como no, entrar en la Villa Olímpica. He aprendido muchísimo, he disfrutado como un enano, y desde luego, ¡AHORA YA SÉ CUÁL ES MI VIDA, Y POR LO QUE VOY A PELEAR! Quiero que el deporte forme parte de mí, más incluso de lo que lo ha hecho hasta ahora. Unos Juegos Olímpicos son parte del inmenso mundo del deporte, y a veces se sabe qué es realmente el deporte gracias a unos Juegos Olímpicos. Quiero que los Juegos, el deporte y todo lo que les rodea me abracen también a mí.
Lo que me ha quedado claro es que ahora tengo una motivación añadida para seguir adelante con la carrera de Comunicación y con el atletismo. Esa es la clave para conseguir lo que ahora ya sí que sé. ¿Cansan? Claro que sí. Han sido probablemente los diez días más intensos de mi vida, y he acabado hecho polvo, rendido…no sé cómo describirlo. Un día antes de regresar, dentro de la Villa Olímpica, el hombre que logró que entrase en la misma (y al que le debo una muy grande), Ramón Cid, me dijo: “Necesitas descansar, cuando llegues a casa lo vas a pagar, los Juegos Olímpicos son muy duros. Tengo muy buena relación con muchos periodistas que vienen a los Juegos, y todos coinciden en lo mismo: son muy duros.” Es solo una anécdota más del viaje, pero ¡Cuanta razón! Aunque no importa, ya he decidido, es lo que quiero en mi vida. Y gracias a Dios, me he dado cuenta. Deseo ser un buen (o al menos digno) periodista deportivo. No es fácil, pero siempre me han gustado los grandes retos… y este ya está planteado, ya está sobre la mesa.
Durante los próximos días iré publicando mis aventuras olímpicas, esas que el Wifi londinense no me ha permitido compartir aún, y que espero que reflejen lo que son unos JUEGOS OLÍMPICOS.
CONTINUARÁ…