La IAAF lleva unas cuantas temporadas aplicando un sistema de mínimas, como poco, un tanto comprometido. En el Mundial indoor de Sopot, en Polonia, y celebrado en marzo de este mismo año, se ganó la prueba femenina de pértiga con una marca inferior a la que era necesaria para participar en el citado evento. En triple femenino, fueron poquísimas las atletas participantes, precisamente, por la exigencia de las mínimas. Pero nada de repescar. La decisión estaba tomada. Y sin mínima mundial, por muy pocas que fueran, no entraba nadie. Vamos, que querían un meeting con las mejores del mundo, un campeonato convertido en meeting. El resto de atletas que compitan en su país ( no lo digo yo, es una opinión compartida por mucha gente que de esto sabe un rato). Esta decisión de la IAAF recibió muchísimas críticas…
Durante el fin de semana se ha celebrado en el Miniestadio de Anoeta el Campeonato de Euskadi de atletismo (he cambiado de tema, pero todo va unido y tiene su explicación). Un evento en el que, tal y como ha ocurrido este año, tienen que estar los mejores atletas vascos del momento. Y digo “tal y como ha ocurrido este año”, porque hasta esta temporada, las fechas no ayudaban a ello. Pero se ha cambiado. De julio ha pasado a mediados de junio y se ha notado en las marcas y en el nivel. ¡Buen cambio! Excepto en casos excepcionales y, sin duda, justificados, los mejores atletas de cada especialidad han estado presentes.
Los campeonatos de Euskadi, entre otras cosas, sirven para dictaminar quiénes son los mejores atletas vascos de cada especialidad. Y si se puede, como este año, que sirva para realizar la selección que representará a Euskadi en el estatal de federaciones. En ese aspecto, aplaudo el cambio de la Federación Vasca de Atletismo, pues pienso que es beneficioso para el espectáculo, para el propio atleta y, claro, para las marcas.
Sin embargo, en este deporte, además de los ‘fuera de serie’, la cantidad también es importante. Tener grandes atletas es muy positivo, pero la segunda (o tercera, cuarta, quinta…) línea es igualmente importante. Y en eso, mi opinión es que hay mucho que mejorar. Me explico con varios casos que a lo largo del fin de semana he ido conociendo.
1) El caso que más me ha llamado la atención es el del martillo masculino. En total han sido seis los atletas participantes (solo cinco vascos). Y lo más sorprendente: atletas vascos que querían participar no lo han podido hacer por no acreditar una marca superior a la requerida (incluso con rebajas). ¿En un campeonato de Euskadi tiene derecho a participar un atleta sin licencia vasca y uno no vasco no es admitido? Hablé de esto con la propia federación y la respuesta fue clara y el argumento fue válido, aunque rebatible: “Atletas sin nivel para competir en el Campeonato de Euskadi. Es triste que se lancen 20 metros en martillo en un autonómico”. Yo respondí: “Es triste tener a cinco atletas vascos en un Campeonato de Euskadi”. Hasta diez-doce, pienso, y es mi opinión, que no pasa nada. Y si no, montamos un meeting y dejamos de llamarlo Campeonato de Euskadi. Nos tenemos que adaptar a lo que hay. Es triste que el nivel general (justo en esta competición Servando Rivas ha batido el récord vasco 19 años después, por lo que el mejor vasco de siempre compite actualmente; pero solo es una persona) sea bajo, pero es lo que hay, y hay que adaptarse y tratar de mejorar para que crezca, no ser elitistas.
2) En la prueba de pértiga masculina, en un primer momento, no se aceptó a un atleta que ha terminado subiéndose al podio, cuando muchos atletas no-vascos estaban aceptados (y algunos no han venido). El nivel con estos atletas de fuera, sin duda, mucho mejor. Y bienvenidos son, pero que no afecte al Campeonato de Euskadi. Que lo haga mejorar, pero que no impida que sea vea lo que tenemos aquí.
3) Peso masculino. Un atleta, sin marca este año, que ha sido medallista en campeonatos estatales de categorías inferiores, no es aceptado hasta el mismo día de la competición por demasiados atletas (12) en peso. Llega a la competición y, como era de esperar, de esos 12 aparecen menos (9). Le dejan lanzar (rectificar, aunque tarde, es de sabios), pero… a pesar de ser tras tres lanzamientos el sexto mejor lanzador, no puede pasar a la mejora, porque en principio no iba a competir. ¿De dónde nos hemos sacado esa norma?
Son solo tres casos. Sé alguno más y seguro que desconozco muchísimos más.
En la Federación Vasca de Atletismo se están haciendo muchas cosas bien (ahora). Se están cambiando, poco a poco, aspectos que tienen que mejorar. Y creo que un meeting sería muy interesante (el de Bilbao el día 21 de este mes, por ejemplo, es muy bonito, con algunos de los mejores atletas del mundo), pero un Campeonato de Euskadi con nivel (logrado gracias, pienso, al cambio de fecha y al aliciente de la selección vasca) y con mucha participación, también. En martillo, estará el plusmarquista vasco de la especialidad, pero si está solo, es triste.
Esta es solo mi opinión; yo lo tengo claro. Aquí, como en muchos otros aspectos, no hay una verdad absoluta, no hay un único criterio válido… Pero tal vez haya que hablar este tipo de aspectos. El presidente de la Federación, al menos según he podido comprobar, está dispuesto a hablarlo. ¡Y qué bueno es eso! Opiniones opuestas en muchos aspectos, pero siempre en temas en los que puede haber más de una respuesta. No nos podemos olvidar de que aquí el protagonista es el atleta, también el que no es un ‘fuera de serie’.
¿Veis las manos de Naroa en la foto? Ese era el número de atletas que había en alguna prueba durante el fin de semana.