Cuando se habla de homenajear a José Antonio Peña, el deseo del atletismo guipuzcoano solo puede ser uno: que todo salga bien. Y eso es lo que todos esperamos que ocurra el sábado por la tarde en la primera edición del Gran Premio de Ordizia, la única reunión atlética con la que Gipuzkoa cuenta en la actualidad.

Con la presencia de atletas de renombre estatal (tres vigentes campeonas de España como son Naroa Agirre, la lanzadora Úrsula Ruiz o la velocista Alba Fernández, además de Diego Cabello, el nigeriano Jonathan Okeudo, autor de 10.23 este año en los 100 metros, o la esprínter local Alazne Furundarena), el objetivo de la organización este primer año es, además de rendir un merecido homenaje a Peña (uno de los hombres que más ha hecho por el atletismo vasco y que falleció en enero), “demostrar que las condiciones de la pista en Ordizia son muy buenas para correr mucho”. De este modo, se lograría que durante las próximas ediciones de esta reunión vinieran cada vez más y mejores atletas, cobrando esta reunión cada vez mayor importancia a nivel estatal. Por cierto, me gustaría recalcar el enorme esfuerzo que ha hecho el club Txindoki por hacer realidad esta gran competición que el territorio necesitaba.

El panorama de cara al sábado (las pruebas comenzarán a las 17.00 horas en las pistas de Altamira y la entrada será gratuita) es bueno, con atletas de muchos quilates. Habrá una gran densidad de atletas que, además, acreditan importantes marcas. En los 1.500 metros masculinos, por ejemplo, más de una decena de los inscritos aspiran a bajar de 3:50. En la pértiga femenina, una de las disciplinas más atractivas, cuatro de las saltadoras que participarán son habituales por encima de los cuatro metros: Naroa Agirre, Maialen Axpe, Malen Ruiz de Azúa y Rebeca Yagüe. Pero esto son solo dos ejemplos del tremendo nivel de atletismo que habrá mañana en la primera edición del Gran Premio de Ordizia.

Que sea la primera de muchas. El espectáculo y el buen atletismo de cara al sábado están garantizados.