Los postes del Bruesa… Cuántas sensaciones contradictorias se agolpan pensando en este puesto. Buenas noticias, malas noticias y alguna que otra decepción. Los puestos de cuatro y de cinco están evolucionando en el Baloncesto europeo moderno. Pocos equipos juegan sin un cinco ‘grúa’, un ancla en la zona, una figura disuasoria para los habilosos penqueños que quieren penetrar. Cuando estaba en forma, Frederick Weis era esa grúa en el iurbentia BB, Borchart, Santiago, Moiso, Ndong, Van den Spiegel a cambio de Papadopoulos, Perovic… Kaun en el CSKA, Bejamin Eze en Siena, Pekovic en el PAO, Bourousis en Olympiacos, ejemplos hay en practicamente todos los equipos de Europa… Marconato lo fue en el Barça y en Treviso, se esperaba que lo fuera en Donosti y un cúmulo de circunstancias negativas lo han impedido. Por suerte, David Doblas ha tomado el testigo y ha realizado pero que muy bien esa función tan importante.

Y si el puesto de cinco siempre demanda un ‘tronco’, el de cuatro es donde realmente se está viendo un cambio importante en todos los sentidos: físicamente, tácticamente, en cuanto a mejora de fundamentos… Si quieren un ejemplo del cuatro del futuro les pondré dos distintos: Marcus Haislip y Ersan Ilyasova. Jugar de cuatro hoy en día a alto nivel implica ser rápido pero fuerte, duro en la zona pero con buen tiro (de tres), jugar bien de espaldas y ser capaz de encarar desde el perímetro; es decir, se busca el jugador total. Haislip me parece el mejor ejemplo, rápido, fuerte, potente, pero a la vez, hábil y con un más que destacado lanzamiento de larga distancia. Lou Roe y Bernard Hopkins son de una época anterior; Hop ha tenido que desarrollar su tiro de tres y Roe, hace unos años sí cumplía ese papel de cuatro polivalente, ahora ya no.

Pocos equipos juegan ya con dos postes cerca de la zona, Dusko sigue utilizando este estilo, ése que maravillaba con el juego entre postes que dominaban Oberto y Tomasevic, que heredó Scola y que ahora, a veces utiliza con Splitter y McDonald, pero se va perdiendo hacia la modernidad cada vez que sale el killer Teletovic. Precisamente el Barça de Dusko utilizaba mucho dos postes, ahora con Pascual lo hace también, pero Ilyasova abre el campo y el tiro de media distancia de Vázquez también. Si lo observan, uno de los mayores saltos de calidad entre los equipos de play-off y los de la zona baja son los ala-pívot titulares: Felipe, Teletovic, Ilyasova, Savané, Haislip, Banic; en camparación con los Roe, Juampi, Ivanov, Phillip, Moss; el salto cualitativo es grande. Solamente Guillem Rubio ha estado a la altura de los mejores cuatros de la ACB; de hecho, si pudiera pedir un deseo para el Bruesa el año que viene sería este jugador. No obstante, la gran temporada de Rubio ha disparado su caché y su destino parece un grande.

Ante este panorama, Roe y Hopkins, dos jugadores que hasta hace poco tenían un sitio entre los mejores cuatros (¿recuerdan al Hop de Pamesa? Qué delicia de movimientos; ¿y al Roe de Sevilla? Coleccionaba MVPs de la jornada), ahora son vestigios de un tiempo pasado, jugadores analógicos en un mundo digital. Roe y Hop ya no pueden defender a jugadores como Haislip, Felipe, Ilyasova o Guillem Rubio y les cuesta mucho crear superiodades por si mismos (alguna vez lo hacen y es que la inteligencia no se pierde como el físico a medida que pasan los años).

Pero veámos uno por uno a los interiores del Bruesa:

Denis Marconato, pívot (16 min. por partido, 3,9 pts., 3,4 reb., 4,6 val.) Nota: Suspenso por no presentado.

El jugador nacido en la región italiana del Véneto fue el fichaje con más nombre en la vuelta a la ACB del Bruesa. Llegaba de un grande como el Barça, donde era titular y le avalaba una carrera solvente, destacada en la élite. Pero su fichaje ha sido el mayor fiasco de esta temporada. La culpa debe ser repartida. El error de base llega al traer un jugador de las características de Denis para jugar con la filosofía de Laso. Pablo Laso quiere que sus jugadores rindan a un alto nivel jueguen 10 minutos o 30, les pide aportación inmediata. Marconato no puede hacer esto. Jugando 16 minutos por partido es imposible que las virtudes del de Treviso afloren, porque, como ya hemos dicho en alguna otra ocasión, es un diesel, un jugador cuyo rendimiento crece exponencialmente a medida que gana en presencia.

Y es un pena, porque podría haber sido muy útil cumpliendo con ese papel de ancla, de grúa en la zona. No lo ha sido, no hay que darle más vueltas, se cometió un error en el que Laso y el propio jugador deben asumir la responsabilidad. Pero éste Denis Marconato no nos da nada de nada. Quizá peso en el vestuario, eso no lo podemos ver; si acaso, se intuye en un David Doblas más templado en el que la influencia de un maestro como el italiano ha podido tener.

Loe Roe, ala-pívot (26 min., 11,4 pts., 5,4 reb., 11,9 val.) Nota: 4,5

Si Marconato fue un fichaje de campanillas, Roe llegó para marcar las diferencias. El puesto de extracomunitario que dejaba libre Panko lo ocupó un jugador que antaño era sinónimo y garantía de números, pero que esta temporada ha sido la sombra de sí mismo. Es revelador que el jugador que tenía a tiro el récord de MVPs de la jornada en la ACB no haya logrado ni un sólo galardón en toda la temporada. Acháquenlo al estilo del equipo, a su edad, a lo que quieran, pero no es la referencia ofensiva y el jugador desequilibrante que antes era. Y por eso no nos vale.

Su profesionalidad está fuera de duda, su estado físico daba la sensación de ser excelente, pero ha abandonado la élite de los ala-pivots de la ACB. Por una causa o por otra, ya no puede con la mayoría y lo que antes era un jugador capaz de fabricarse canastas por sí mismo, ahora tiene dificultades para ganar a su par. Doce puntos por partido es un cifra baja para el que en teoría debía ser el encargado de llevar el peso anotador (pues Panko, que ha sido el que al final lo ha asumido, no es un específicamente un anotador).

En resumen, para lo que se esperaba de él, para lo que hay que pedir a un extracomunitario, Roe no ha alcanzado el mínimo exigible; siempre y cuando queramos mirar para arriba y no para abajo. Mirando para arriba, sólo veo cuatros mejores.

David Doblas, pívot (20 min.,9,2 pts., 4,4 reb., 8 val.) Nota: 8,5

La mejor temporada del cántabro en la ACB y después de Andy Panko el mejor y más regular jugador del equipo. El salto de calidad de David ha beneficiado sobremanera al GBC, pues no ha perdido sus virtudes en el trabajo sucio y ha ganado en el aspecto ofensivo. He visto un David Doblas más templado y responsabilizado que la anterior versión, sobremotivado y revolucionado. De cualquier modo, David sigue siendo David, no podemos pretender cambiar su caracter sino que lo oriente hacia lo positivo (como ha hecho este año). El show que viene acompañado es inevitable, hay a quien le encanta y a quien le molesta, pero para mí es uno de los activos más importantes de este equipo dentro y fuera de la cancha. Ahora mismo no entendería el Bruesa sin él y aunque va a tener ofertas, espero que el susto que se llevó en Menorca le sirva para entender que no sólo él es un tesoro para el GBC, sino que el GBC también es un tesoro para él.

Doblas ha cumplido finalmente en el puesto de cinco titular, ha sido el quinto jugador con más minutos y el cuarto más valorado. Teniendo en cuenta su constante pelea con Pancho Jasen por ser el jugador que más faltas hace en la ACB, no está nada mal. A esto hay que sumar todo lo que aporta en intangibles y el resultado es el mejor jugador del equipo después de Panko.

Bernard Hopkins (20 min., 9 pts, 3,6 reb., 8 val., 36 años y pasaporte español) Nota: 7

B.Hop es un jugador de gran utilidad para el Bruesa. Por experiencia, por carácter, por calidad, por todo. Ya no es el jugador que maravillaba en el Pamesa hace años y que lideraba al equipo a finales europeas; pero le quedan argumentos para ser válido. Hop ha sido el séptimo jugador en minutos pero el cuarto en valoración empatado con Doblas. Pero no se trata sólo de números, hemos tenido demasiados veteranos, pero Hopkins es uno con el que yo me quedaba. Si haces un mejor equipo quizá pierda algún puesto en la rotación y sea el cuarto poste (no olviden que ése ha sido Marconato este año). Como octavo o noveno jugador, si el resto de interiores marcan la diferencia, ¿porqué no lo ibamos a querer? ¿Porqué y para qué creen que lo quiere recuperar Pamesa? Para ser ser titular no; pero para aportar cosas sí.

Bernard Hopkins es un jugador que aun no teniendo minutos va a tener peso en el equipo y en el vestuario, su experiencia sí que la quiero. Ojalá se quede.

Pero ya que estamos, vamos con pequeño anexo de Repasando a…

Repasando a… La organización de los partidos de Ilumbe

Señores directivos, los aficionados del Bruesa tenemos un sentir general de queja y malestar acerca de varios asuntos relacionados con los partidos del Bruesa como local.

Estamos hartos de tener que levantarnos a para ir el domingo al mediodía al campo. Conozco a más de uno que se ha perdido la mitad de los partidos por una impenitente resaca que le ha atado a la cama y total, como lo daban por la tele… Otros muchos han ido a esa hora de muy mala gana. Es evidente que la inmensa mayoría de la afición guipuzcoana quiere los partidos por la tarde.

No estaría del todo mal que se resolviera de alguna manera el problema del aparcamiento (un problema que dicho sea de paso se agrava los domingos al mediodía con el mercadillo en Anoeta). Recomendar la utilización del transporte público es algo tan idealizado como irreal, hay gente que va en bus, otros en topo, pero la inmensa mayoría cogen el coche y no sólo eso, quieren coger el coche para ir cómodamente con su familia o amigos a ver el partido.

Recomendaciones, excusas y pretextos hay muchos, han demostrado ser ustedes muy hábiles y válidos para montar un espectáculo que divierte por igual a niños y mayores, a familias y a jóvenes; aporten soluciones a estos problemas.

Una última queja, no se si más personal o también lo piensa más gente. Me mata el speaker. Me mata que cambie el nombre a los jugadores, me mata que si viene la Penya y tenemos la suerte de ver a uno de los mejores cadetes del país, Joan Tomás, el speaker grite que sale Pere Tomás (su hermano mayor y un jugador al que debería conocer y saber diferenciar del joven Joan). Me mata que si viene Lucio Angulo no le reconozca y le llame Espinosa porque es lo que pone en la camiseta, me mata que haya muchos apellidos que no sabe pronunciar, apellidos que un aficionado medio conoce perfectamente y que cada vez que lo oye decir mal le sienta como una patada en el estómago.

Por favor, exigencia. Speakers como el de Unicaja, maravilloso, el del TAU, el del Barça, la antigua de Estudiantes, son mucho pedir. Lo que sí se puede pedir es que ya que le pagan por esto, dedique un poco de su tiempo a prepararse el partido. Por favor. Es que hay días que me parece flagrante y que queda como un auténtico advenedizo.

A esto le uniría una reclamación que también viene de lejos: la música, el volumen, el momento de ponerla. En algunas ocasiones está muy bien y ayuda a crear ambiente, pero el acierto en ocasiones torna en error cuando no nos dejan pitar en los tiempos muertos, cuando Illumbe parece una discoteca o la feria del queso de Ordizia (mi más absoluto respeto para la feria del queso y para las discotecas, pero es que a Illumbe voy a ver baloncesto). Ya les digo, éste me parece un error parcial, pero unido a los otros, hay asuntos que resolver y los aficionados tenemos nuestra voz para reclamarlo.