Ya está aquí. La semana más intensa, emocionante e ilusionante que hemos vivido posiblemente desde que estamos en la ACB. Y yo no pienso perderme ninguna de la tres citas. El momento ha llegado, sentémonos en el Donostia Arena y a disfrutar de lo que el GBC nos proponga.

Si se puede considerar alguno de los tres partidos más importante que el resto, ése es el del Blancos de Rueda Valladolid. Primero, porque es el que abre el fuego y no ya sólo la victoria sino una buena actuación abre de par en par las puertas de la confianza para encarar el resto de los choques de la mejor manera posible. No es baladí, porque empezamos con uno de esos partidos que se suelen etiquetar como trampa. Uno de esos que en casa hay que ganar sí o sí para aspirar a algo más que la mediocridad.

Pero Valladolid no es un rival cómodo. Todos conocemos a Porfirio Fisac y su estilo. No van a venir de paseo. De hecho, a pesar de lo que dice la clasificación, los pucelanos son un buen equipo, con talento, aunque quizá no cuente con un gran arsenal; pero tienen hombres que pueden hacer mucho daño. En las primeras jornadas comenzaron muy fuerte y últimamente encadenan una serie de derrotas que han podido minar la seguridas en sí mismos, por eso es importante empezar el partido dejando claro que de aquí no se van a llevar nada.

No tengo dudas de que el GBC es mejor equipo, pero no por eso el partido está ganado; hay que saber sufrir, sobre todo en citas como ésta. Si sabemos hacerlo tendremos más cerca una victoria mucho más trascendente de lo que parece.

Pero vamos a conocer un poco mejor al Valladolid:

Chase, el base y la base de este equipo

Brian Chase es el punto de apoyo de este equipo, el jugador que más minutos juega (30 por partido), el máximo anotador (13.3 ppp) y claramente el que más veces tira a canasta (12 tiros por encuentro, el siguiente es Van Lacke con 8). Por lo tanto, estamos ante un base anotador más que director.

Hay asuntos importantes que saber acerca de Chase: Primero, tira más de tres que de dos. Segundo y mucho más importante, su rendimieto baja notablemente cuando juega fuera. En el Pisuerga ha firmado sus mejores actuaciones, con una media de valoración de 14 (9, 14, 15, 10 y 22). Su media de puntos como local es de 17,2 y nunca ha bajado de 10 (16, 18, 20, 11 y 21). Pero fuera… sus valoraciones han sido 5, -2, 0 y 3 para una media de 1,5. Hay diferencia, ¿verdad? Con los puntos pasa lo mismo, sus 17,2 de casa se quedan en 8,5 fuera.

La conclusión es clara: Hay que conseguir que siga con su tónica lejos de Valladolid. Tendríamos mucho ganado.

Junto al norteamericano, comparte el puesto de teórico base (teórico porque Van Lacke y García también suben el balón) Xavi Puyada. El canterano del Barça siempre me ha parecido de los mejores bases de la LEB y esta oportunidad tenía que llegar, aunque de momento su impacto en el juego de su equipo es mínima. Aun así, clase tiene a raudales.

Van Lacke y García, pareja de jugones argentina

Al analizar al Valladolid es importante percatarse de que la mayoría de puntos llegan por parte del juego exterior. De los casi 70 puntos que anotan los pucelos por partido casi… ¡50! son obra de bases y aleros. Veremos cómo defiende esto el Lagun Aro.

Junto a Chase, la mayor amenaza anotadora del equipo es Fede Van Lacke. Otra perla de la LEB, ésta sí, totalmente preparada para dar el salto. El escolta argentino es el alma del equipo, si le van mal las cosas en Donosti será él quien trate de levantar al equipo y el jugador a vigilar. Segundo máximo anotador (11 ppp) y también segundo en valoración (11,1) es un jugador que tener muy en cuenta.

De Isaac López no voy a descubrir nada que nadie no sepa, pero ojo, que está atravesando un momento de forma magnífico y tendrá muchas ganas de demostrárnoslo.

El otro arma exterior es Diego García, al correcaminos lo podemos recordar en Burgos de nuestro paso por LEB. En Donosti jugó muy mal ese año pero es un jugador talentoso, destacado en el uno contra uno y anotador. Le está costando adaptarse a la ACB, pero es otro peligro.

La rotación exterior made in LEB la completa Dan Grunfeld. El amaricano con pasaporte rumano es un secundario de lujo, un cumplidor. Típico jugador que hace daño sin hacer mucho ruido. Ha tenido un arranque de liga más que aceptable y firma buenos porcentajes, así que mejor no despistarse con él.

Mounstros en la pintura

Robert Battle responde al prototipo de pívot comeniños como ningún otro. Este jugador es una roca, un guerrero y junto a Chase y Van Lacke, el principal sustento de este equipo. De hecho, es el jugador más valorado de los morados. A Fisac siempre le he encantado y tiene muchísima confianza en él. No me extraña… conociendo los jugadores que le gustan a Porfi, éste es como si lo hubieran hecho a su medida. Mete 8 puntos y coge casi 6 rebotes, pero su relevancia es mayor de la que dicen los números.

Junto a Battle aparece en la zona Lamont Barnes, un viejo conocido. ¿Se acuerdan verdad? Él falló aquellos tiros libres en León que nos permitieron ganar uno de los tres partidos que nos colocaron por primera vez en la ACB. Pero no nos engañemos, desde que tiene el pasaporte comunitario, Barnes es un jornalero de los más deseados en la ACB. El mejor reboteador del equipo (sobre todo en ataque) se dedica a cumplir sin grandes alardes, pero percute y hace daño.

La rotación interior la completan Eulis Baez y Víctor Baldo, mucho más músculo que talento, pero reforzando la idea de batalla en la zona. Tendremos que aguantar sus embates. Nombraría también a Junyent, pero ha sido cortado esta misma semana.

Pero una vez vista la plantilla pucelana voy a dejar una cosa bien clara, está bien que sepamos a quién nos enfrentamos, pero en este caso los que de verdad me importan son los nuestros, porque si el GBC juega a su nivel, si saca lo mejor de sí, ganará el partido seguro.

“Las oportunidades no son producto de la casualidad, sino más bien fruto del trabajo”. Dicho atribuido a Tonatiuh, quinto dios del sol de la mitología mexicana. Bien, nos la hemos ganado, aprovechemos la oportunidad.