La primera victoria ya está en el saco. Era muy importante conseguirla porque el Lagun Aro GBC se ha demostrado a sí mismo y también a los demás que practicando el baloncesto que sabe puede competir con cualquiera y ganar donde sea. Y ahora llega una oportunidad muy jugosa, ya no solo de dar un paso al frente importantísimo, sino de reforzar su confianza y la de la afición con una victoria ante uno de los ‘cocos’ de esta competición. El Valencia Basket asusta tanto por números como por sensaciones, el club taronja ha puesto en manos de Paco Olmos un grupo completo y potente, casi sin resquicios por los que meterle mano, practicamente sin ninguno pero que se ha convertido en este inicio de temporada en el tercer equipo más efectivo tras Barça y Real Madrid y muy cerquita de los blancos. Un rival de lujo para conseguir algo más que una victoria este domingo, que se presenta propicio para que el Donostia Arena registre la mejor entrada en lo que llevamos de temporada para presenciar un partido que promete y que tiene mucho más que ganar para el Lagun Aro que para los naranjas.
Me refiero a que un observador externo siempre daría como favorito al equipo taronja; por presupuesto, potencial, nombres y status en la liga, el Valencia Basket es sin duda superior… ¿Pero y en cuanto a baloncesto? De eso se trata. Y yo creo que jugando el baloncesto que pretende y ante el calor de su gente, el GBC puede discutirle esa superioridad y no solo discutírsela; arrebatársela.
No es por meter miedo, sino más bien por ir viendo de qué rival vamos a disfrutar el domingo y a que magnífico equipo vamos a doblegar; vamos a enumerar y poner nombre a los peligros que tendremos enfrente en esta sexta jornada:
Los bases: mezcla perfecta de juventud y talento
Para empezar, voy a confesarles que los dos jugadores encargados de llevar el peso de la dirección en el Valencia Basket son dos de mis mayores debilidades de la Liga Endesa, sin duda, una de las parejas de bases más atractiva y convincente de la competición. Stefan Markovic no ha tardado más que cinco jornadas en demostrar que es toda una realidad y que tiene basket de sobra dentro no solo para jugar en la mejor liga al margen de la NBA sino también para destacar y convertirse en una de las piezas clave de uno de los equipos punteros. Quizá con Serbia, a la sombra de Milos Teodosic, no se ha podido ver toda la dimesión de este jugador, pero la pasada campaña en Treviso ya dejó claro que va muy en serio y en este inicio de temporada se ha ganado la confianza total de Paco Olmos, que le ha otorgado la manija absoluta del equipo.
El de Belgrado, con apenas 23 años, lleva los partidos como un veterano, dirige, defiende, marca el ritmo e incomoda muchísimo a sus pares tanto en ataque como en defensa. Su potencial es evidente, pero ya es toda una realidad. Debe ser más constante en anotación, sobre todo desde más allá de los 6,75 pero esa carencia la suple dando todo el juego del mundo a sus compañeros. Como comience a dar asistencias con facilidad la orquesta naranja puede tocar la pieza que le venga en gana con la batuta del serbio al frente. Por suerte, un esguince de tobillo en el último partido le ha dejado K.O. toda la semana y el viernes se prueba para saber si finalmente podrá estar en Illumbe o no. Si nos quitamos esta amenaza o al menos cuenta con una merma importante en sus condiciones tendremos mucho ganado porque hoy en día es una pieza vital en el engranaje valenciano.
Y si la adaptación de Markovic ha sido meteórica, el cambio de aires no le ha sentado del todo bien a Rodrigo San Miguel. El ex de Manresa, que la pasada campaña fue uno de los mejores bases del campeonato, aún no ha conseguido cogerle el punto a jugar en un equipo de esta exigencia, pero es cuestión de tiempo porque condiciones tiene todas y más. Que de momento apenas pase de diez minutos en pista no acabe de encontrarse a si mismo no es óbice para pensar que si el domingo tiene minuto lo vaya a hacer mal. Más bien al contrario. Si tiene la oportunidad de tener importancia lo más normal es que se crezca, así que si finalmente su compañero de puesto no juega, mucho cuidado con San Miguel 00.
Aleros: todo un arsenal
Es difícil decantarse por alguien en el perímetro valenciano porque las armas son numerosas, diferentes y peligrosas en todos los casos. Nando de Colo podría ser incluído entre los bases pero, como en la selección francesa, el de Sant-Catherine-les-Arrás está ocupando definitvamente el puesto de escolta. Y esto puede incluso concederle más peligro si cabe a los taronja porque su desparpajo y fantasía las pone desde el dos, le da un plus al equipo sin que pierda solidez en la dirección y colabora en anotación pues desde el perímetro es si cabe un jugador más vertical y explota mejor sus recursos. De Colo es una de las cuatro patas principales que sustentan al Valencia en este arranque.
Otra, quizá la más importante, es Rafa Martínez. También escolta, aunque el segundo vecino más famoso de Sampedor tras Josep Guardiola y el francés comparten minutos en pista. Martínez es uno de los mejores jugadores de la ACB, así de claro. Es el jugador que más juega en Valencia, el máximo anotador y el más valorado. Y además es un defensor más que sólido. El duelo con Jimmy Baron se presenta interesante, aunque va a exigir mucho del de Rhode Island, especialmente atrás… de momento en pasadas citas Rafa Martínez ha salido victorioso; veremos el domingo. De este duelo puede salir buena parte del devenir del partido, necesitamos la mejor versión de Jimmy.
El que no acaba de mostrar su mejor nivel es Víctor Claver. Le está costando empezar y da la sensación de que tanto mareo entre los puestos de tres y cuatro no acaba de beneficiarle. No acaba de tener regularidad anotadora y desde el puesto de tres no termina de rebotear tanto como de ala-pívot pero dicho esto, es uno de esos rivales que le ponen las cosas difíciles a Panko porque al contrario que la mayoría de jugadores con los que se empareja Andy, Claver puede aguantarle dentro y fuera. Veremos cómo se las ingenia nuestro jugador más importante hasta el momento, porque a falta de uno, tendrá dos de sus rivales más duros en el mismo partido, porque también está Caner-Medley, al que enseguida trataremos.
La rotación exterior la cierra el letón Kuksiks cuya importancia en el equipo naranja de momento es prácticamene nula, esperemos no tener que ser lo primeros que ven cosas buenas de esta apuesta valenciana.
Pivots: Muestrario de potencia
Si por fuera Valencia Basket está plagado de virtuosidad, por dentro es pura fuerza bruta, pero ni mucho menos está exento de talento. El primer nombre que llama la atención es el de Nik Caner-Medley. La ex estrella universitaria en Maryland también está pasando por un proceso de adaptación tras su salida de Estudiantes, pero a pesar de ello, es el segundo máximo anotador del equipo y el mejor reboteador. Nunca es un rival cómodo. Panko lo sabe bien y los duelos entre ambos se han convertido en un clásico durante las últimas temporadas. Agresividad, versatilidad y talento, todo es aporta este ala-pívot capaz de matarte desde la línea de tres, penetrando o en segundas opciones. Gran reboteador, será un dolor de cabeza a la hora de cerrar nuestro aro.
Compartiendo el puesto de cuarto está Flo Pietrus, uno de esos jugadores que siempre quieres tener en tu equipo. Trabajador, intenso, buen defensor y reboteador, no es un dechado de talento pero es muy capaz de firmar partidazos desde el sacrificio. No se puede menospreciar a un jugador que da mucha profundidad a la pintura valencia. Un secundario de lujo que será un problema si no lo tenemos en cuenta.
Y para terminar, tres bestias conviven en el puesto de pívot. Lishchuk es el más experto y quizá el más duro. Un martillo pilón con carencias en su juego pero de esos que no quieres tener frente a ti, es una roca. Repartiéndose los minutos casi equitativamente con el ucraniano está AJ Ogilvy. El de Sydney será el interior más talentoso y con más recursos para encontrar el aro, ya lo demostró la pasada campaña siendo la estrella del Besiktas; quizá no tan duro como Lishchuk, el australiano será muy complicado de defender para nuestros pivots, esperemos que no se convierta en un problema.
Y cierra el equipo un viejo conocido de la afición del GBC, Vitor Faverani. El brasileño ya no es la cabeza loca que pasó por Donosti, se ha serenado y explota mejor su talento; ya sabemos que puede anotar de fuera o en la pintura. Ésta es sin duda la oportunidad de oro para este jugador que siempre ha apuntado a NBA de demostrar que puede triunfar en la ACB; no lo tiene fácil porque la competencia por minutos es feroz en la pintura taronja, pero cuando salte a pista hay que tenerle muy en cuenta.
Con todas estas armas se completa un grupo temible al que sin embargo podemos doblegar. Este tipo de salidas siempre se le han atragantado a los valencianos que de cuatro visitas al DA2016 ha caído en dos. El GBC tiene ahora mismo la confianza que necesitaba para desplegar el baloncesto que quiere practicar; jugar un gran partido no va a garantizar una victoria pero yo estoy convencido de que si mostramos un buen nivel y lo hacemos de manera constante durante todo el partido, aunque sea difícil, vamos a sumar nuestra segunda victoria. Hay mucho que ganar, porque se me antoja que sacar este partido adelante puede ser algo más que un partido ganado…