>

Blogs

BAdmin_dvasco

Puerta atrás

¿Puedes aguantar el chaparrón?

Si crees que puedes o que no puedes, igualmente estás en lo cierto“. Henry Ford.

 

Llueve. El cielo está oscuro para el Lagun Aro GBC, la lluvia arrecia con fuerza y por doquier se escuchan previsiones de mayores tormentas. Da igual, tarde o temprano brillará el sol; pero para hacerte merecedor de esos cálidos rayos y de un cielo despejado, tienes que ser capaz de aguantar el chaparrón. Porque cae, está cayendo y la mejor fórmula de mojarnos lo menos posible, es permanecer lo más juntos que podamos. Realmente, el presente es preocupante, lo que ha pasado hasta el momento son dos derrotas, ambas por más de diez puntos y lo que es peor, una sensación latente de impotencia ante la inoperancia del equipo. Es así, el Lagun Aro GBC, de momento, es un equipo sin consistencia. Le falta empaque, constancia y conjunción. Eso no significa nada más que el hecho de que tenemos mucha tarea por delante. No creo que nadie pueda estar en desacuerdo con el el hecho de que tenemos mucho trabajo para que este Lagun Aro GBC sea un equipo eficaz y conjuntado. Porque, al menos de momento, no acabamos de ver las cosas claras. Y sé que todos tenemos una sensación de preocupación mezclada con confianza; pero cuanto peor van las cosas, más convencidos tenemos que estar y más positivos tenemos que ser; eso no significa mirar para otro lado con las cosas que van mal y no funcionan, sino más bien confiar en que pueden mejorar, que van a mejorar y ocuparnos de que eso suceda.

En el descanso del partido frente a Estudiantes tuve el placer de charlar con un aficionado que sabe un poco de esto y que me dijo algo así como “si esto llega a pasar con otro entrenador…” y es cierto, el hecho de que sea Sito el que gobierne la nave ofrece un poso de tranquilidad que se hace evidente. Pero sus máximas aún no han calado. Su idea, su estilo, su filosofía de baloncesto y de equipo, la fortaleza y serenidad mental que aspira a inculcar en sus jugadores, todavía no está adquirida. Y en este aspecto, sabemos dos cosas: Primera, es una fórmula que funciona, y segunda, no es nada fácil de interiorizar. Por eso, paciencia.

Que el presente tenga un aspecto más oscuro de lo deseable, no significa en ningún caso que el futuro tenga que ser parecido. De hecho, se trabaja para que no lo sea, para que cambie su aspecto por uno más brillante. Pero para eso hace falta que sucedan cosas.

Equilibrio, balance. Esa es una de ellas. Se advierte cierta descompensación en ciertos aspectos del juego que mantienen al equipo jugando a rachas, tanto en ataque como en defensa. Es una cuestión colectiva y también, individual. Quiero decir que hay momentos en los que da la sensación de que funcionamos como un todo, como una máquina unida y cuyas piezas funcionando hacen que las otras también funcionen y en otros tramos, cada jugador es un elemento autónomo que no se relaciona ni asocia con sus compañeros. Contamos con jugadores capaces de fabricar sus propias canastas y otros, efectivos al máximo en buenas condiciones de tiro, pero no estamos siendo capaces, al menos en ocasiones, de asociarnos para que cada uno pueda ofrecer sus mayores virtudes. Y lo mismo en defensa, cuando la unión de la colectividad desaparece, hacemos aguas.

Hay un jugador en particular que desde mi punto de vista puede marcar un punto de inflexión con todo esto de ofrecer sus mejores cualidades en favor del grupo o en servicio propio. Creo que es muy evidente que Qyntel Woods tiene unas capacidades y unas aptitudes como hemos visto a pocos. Genera juego, propone, desborda, encuentra el aro y a sus compañeros, colabora en defensa y en rebote. Tiene lo que hace falta para convertirse en la referencia que necesita este equipo. Pero tiene que potenciar una idea al máximo y deshacerse de otra cuanto antes. En el partido frente a Estudiantes se han visto las dos versiones, la acertada y la fallida. Cuando estaba siendo una pieza más del engranaje, la cosa funcionaba; de hecho, daba la sensación de que puede convertirse en la pieza clave del mecanismo, pero siempre y cuando esté interconectada con el resto de piezas. Cuando ha hecho la guerra por su cuenta, ha dejado de ser efectivo y beneficioso para el equipo. Y es una pena, porque su actitud y sus ganas eran las adecuadas, opino que va más por entender una filosofía de juego que Sito pone a su disposición y que puede beneficiarle y potenciar su baloncesto de manera exponencial.

Y me está gustando Q, pero tiene un camino que recorrer -como todo el equipo, realmente-, lo bueno es parece dispuesto a recorrerlo. Lo mismo que un Yari Korolev que nos mostró un trailer de lo que puede ser su baloncesto. Y no me refiero sólo a la que obligatoriamente debe ser la jugada número uno de la semana, no; me refiero a la visión de un jugador polivalente, multidimensional, capaz de hacer muchas cosas y hacerlas bien, abrir el campo, correr, tirar y a la vez, ser efectivo cerca del aro, rebotear, ser agresivo penetrando y atrás, convertirse en otra referencia en cuanto a intensidad. Creo que depende única y exclusivamente de que pierda el miedo, que no sólo se atreva de vez en cuando sino que se quite el lastre mental que le pone peso en la mochila. Cuando se quite ese peso, podemos estar ante un jugador desequilibrante y decisivo. Que esa visión no se quede en espejismo, depende de él.

Más allá de eso, no me gusta cuando veo a Javi botar más de la cuenta, no por que quiera sino porque no le quede otra. Él y Raúl lleva ya dos partidos levantando la cabeza y no terminando de ver nada claro, para acabar recurriendo a un bloqueo directo o una individualidad porque el flujo del balón se ha detenido. Ambos bases están asumiendo mucha responsabilidad y bien asumida además, pero no están pudiendo dar lo mejor de su juego por la lacra de lo colectivo que existe aún en el GBC.

Después, está el caso de David Doblas, fantástico en el esfuerzo y en la intensidad, líder en ese aspecto, pero no sé si la palabra es sobrerresponsabilidado. Tengo la sensación -y puede que me equivoque- que él mismo se está cargando demasiada presión sobre los hombros porque sabe que equipo le necesita. Pero su deber no es otro, no le demandamos otra cosa, más que darlo todo sobre la pista. Eso lo hace, que se olvide de cualquier otro asunto. Quizá debería poner el contador a cero, quitarse cualquier obligación y darse cuenta de que cada acción positiva suya nos ayuda una barbaridad; demostrar que puede hacerlo, más que estar obligado que hacerlo. Yo sé que quiere dar lo mejor siempre y por eso, confío en él y en que va a encontrar el camino de aportar, no más, sino mejor.

Por cierto, que no se me olvide felicitar a Dani Diez por su partido, por su trabajo y por su capacidad de contagiar a sus compañeros la intensidad necesaria para darle la vuelta al partido; su actuación ha sido clave para un remontada que no hemos sido capaces de culminar, pero hemos estado todo el partido por debajo y el Lagun Aro no se ha ido del partido, eso no se verá en los números, ni en las estadísticas ni en el casillero de victorias, pero es un paso importante para empezar a llenarlo.

Además, ya tenemos el tirador que puede ayudarnos a dar alternativas al ataque, que puede abrir defensas y llenar ese hueco que el equipo tanto necesita. De momento, llega Kuksiks con una oportunidad de dos meses para demostrar lo que vale; ni sé lo que pasará cuando ese tiempo pase, ni sé si seguirá, ni si vendrá otro, lo que sé es que el letón está aquí y lo que quiero es que nos pueda ayudar cuanto antes y de la mejor manera; así que bienvenido y a trabajar.

Y ahora, a olvidarse de lo sucedido, es decir, no dejemos que dos derrotas nos pesen y démonos cuenta de qué cosas tenemos mejorar -que son muchas- y librémonos de cualquier energía negativa, venga de donde venga. Prefiero un equipo al que no le están saliendo las cosas y sigue intentándolo, quiere y además, cree que puede; que uno al que le haya ido mejor pero no tenga tanta voluntad. Nosotros la estamos forjando, hay que aguantar el chaparrón, apretar los dientes y luchar para que lleguen tiempos mejores. Confianza total, paciencia, ser conscientes de la realidad y trabajar para mejorarla día a día. No se me ocurre otra fórmula. El domingo toca derbi contra Gescrap y absolutamente nadie da un duro por nosotros; demostremos que se equivocan. Porque, ¿y si ganamos? Yo creo que es posible. Ahora está lloviendo, pero algún día saldrá el sol. Puede ser este domingo.

 

Iker Sagasti. @sagastiker

Fotografía: Ortzi Omeñaka @ortziomeñaka / Luis García

Temas


octubre 2012
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031