Estaba yo después del partido dejándome envolver por el bajón, una reacción no sé si comprensible pero desde luego muy cómoda y muy fácil, dejarse llevar por la desazón… Entonces, de repente, he pensando, ¿pero que estás haciendo, por qué tan serio? No sé muy bien de qué podemos quejarnos; por supuesto que no nos gusta perder -el día que perdamos y me dé igual no vuelvo a ver un partido-, pero después pienso con un poco más de perspectiva y toda esa mala suerte, justicia arbitral, mejores decisiones por las que hemos clamado al final del partido realmente pierden peso y me doy cuenta de lo afortunados que somos por estar como estamos en estos momentos. Llevamos años deseando algo así, una temporada como ésta, un equipo de este tamaño, capaz de inspirarnos, de engancharnos, de llenarnos de orgullo, de enamorarnos, ¿de verdad nos vamos a arrugar cuando aparezcan problemas?
Seamos honestos, pero seámoslo del todo. Todos y cada uno de nosotros firmábamos a principio de temporada esta situación, luchar hasta el final y depender de nosotros mismos para lograr el objetivo. Todos suspirábamos por ver Illumbe con 10.000 personas (se dice fácil) y por un ambiente como el que de unos meses a esta parte ha logrado convertirse en un factor decisivo en el devenir de los partidos. Es muy emocionante. Pero, por encima de cualquier otra cosa, todos y cada uno de nosotros soñábamos con un equipo con el corazón y el alma de este Lagun Aro GBC. Es cómo juega a baloncesto y cómo lucha hasta el final en cualquier circunstancia. Por eso digo, ¿vamos a venirnos abajo ahora porque se tuerzan un poco las cosas con los resultados? Yo diría que no. Y ese bajón inicial por el que me tentaba a dejarme arrastrar nada más acabar el partido enseguida queda aniquilado por la ilusión y el orgullo que siento por este Lagun Aro GBC. Y lo sentiré igual, exactamente igual aunque pierda los dos partidos que le quedan de liga regular. Eso es así. Aunque he dicho que vamos a ser honestos, así que no nos engañemos, no hay ninguno de nosotros que no desee con todas sus fuerzas estar presente en los playoffs por el título. Sería muy cruel y no nos merecemos quedar fuera, pero eso no vale de nada, hay que ir a por el premio; exactamente igual que cuando se nos resistían las victorias a principio de temporada, ahora volvemos a estar en jaque y no vale con decir mira que bien lo hemos hecho, no. Ha llegado la hora de dar un golpe sobre la mesa y cerrar esto nosotros mismos. En Sevilla el jueves y en Illumbe el domingo.
Y para eso es importante saber que estamos haciendo cosas muy bien y otras no tanto. Y también que con las unas y con las otras nuestra confianza en el equipo es inquebrantable. A lo que me refiero es a que todo lo que hemos hecho mal tiene que servirnos para aprender y ser más fuertes lo que queda de temporada, que aún va a ser mucho. Que el mal comienzo de partido, un error que ya cometimos contra Murcia, debe servir para sacar una enseñanza. Porque en lo que queda por delante no va valer con ponerse en marcha unos minutos más tarde del inicio, no, porque nadie va a perdonar. Luego resulta que incluso dando esa ventaja inicial, ese 0-11, ese 2-15, ese 12-25, somos capaces de engancharnos al partido, hacernos dueños del mismo y decidir nuestro propio destino. En esta ocasión con derrota. Pero un resultado no va a determinar mi juicio sobre el equipo. Hemos jugado igual de bien perdiendo de uno que ganando. Si se pita falta ganamos el partido, ¿sea va a cambiar héroes por villanos? No debería.
Las cosas claras. Ha sido falta. No la han pitado, punto. No tendríamos que haber dejado que se llegara a esa situación, porque el partido era nuestro. Que sí, que Doblas ha fallado el mate, que Salgado ha perdido el balón y ha fallado el tiro, que a Vidal no le han pitado falta… Bueno, pues cuando llegue una situación similar, si de mí dependiera, le seguiría dando esa bola a David en la pintura, le seguiría otorgando la batuta a Javi para tomar las decisiones finales y le seguiría dando la última bola en carrera a Sergi para que buscara el aro. Y además, con toda la seguridad del mundo de que van a afrontar esas tareas con éxito. Nadie dijo que esto fuera a ser sencillo. Estamos completando una temporada sobresaliente, pero eso no significa que todo vaya a ser un mundo de fantasía y de color. Va a haber dificultades, las hemos pasado, las tenemos ahora y las que nos quedan… pero lo que marca la diferencia es ser capaces de afrontar esos problemas y seguir adelante. Cometer errores y no dudar ni un segundo de nosotros mismos. Recibir un golpe como el que nos acabamos de llevar y ser capaces de levantarnos.
Es evidente, hemos hecho cosas mal en el derbi, hay errores que corregir; pero además, hemos jugado un partido inmenso, superando momentos muy complicados. Con Raúl Neto siendo capaz de sobreponerse a un mal comienzo y firmando una segunda parte extraordinaria. Con Panko en modo superman echándose el equipo a la espalda; sinceramente, no hay MVP más claro de la temporada que el de Harrisburg, no sé si se lo darán o no, pero merecido es poco. Y con todo, con el partidazo que se ha marcado, le pido que algunas situaciones de uno contra uno en las que tiene ventaja no se acomode a tirar de tres, tiene que ir para dentro, va a sacar algo seguro… sé que es ponerse un poco estupendo, pero realmente creo que sería mejor. Después, me lo van a permitir pero me rindo ante el señor Sergi Vidal, que estando físicamente lejos de su 100% ha sido capaz de girar un partido sin la necesidad de meter puntos. Entiendo que nadie sea imprescindible, pero Sergi es una pieza instrumental en este equipo. Cuando las cosas se estaban poniendo oscuras, entra al campo, roba balones, coge rebotes, saca faltas, eleva el tono general de la defensa desde su esfuerzo, asume responsabilidades, toma decisiones valientes, anota tiros libres decisivos y es capaz de jugar el último balón a la perfección y sacar una falta que no le han pitado y que nos daba la victoria. Enorme él y enormes todos. Nos hemos ido a casa jodidos, pero mirando a nuestro equipo a los ojos y agradeciéndole cada gota de sudor.
Así que, ¿por qué tan serios? Nos hemos llevado un revés, pero como llevamos haciendo toda la temporada, vamos a salir de ésta y lo vamos a hacer reforzados además. Las palabras de Sito nada más acabar el partido, esa decisión de optar por el pensamiento positivo, ese empeño en sacar el lado bueno y aprender de lo malo, me deja bien claro que a Sevilla vamos a ir a por todas y el domingo en Illumbe tendremos un fin de fiesta (porque esta temporada ha sido una auténtica fiesta) de liga regular como todos merecemos, con el GBC dándolo todo y compitiendo hasta el último aliento. Es lo único que les pedimos. Queda una semana para poner el punto y seguido. Antes de pensar en otra cosa, acabemos de la mejor manera. Queda mucho que trabajar y mucho por lo que pelear. Entre todos sabemos de sobra que podemos. Vamos a por ello.