No para la ACB y en Donosti tenemos una cita de esas que no se pueden dejar pasar, porque viene uno de los grandes de la ACB, el Estudiantes. Me da igual lo mal que lo ha pasado en los últimos años, sus coqueteos con el descenso, sus alejamiento de los puestos de play-off; da igual, nos visita uno de los clubes más grandes de la ACB. Tengo algún amigo y sin embargo madridista que dice que si el Madrid baja a segunda se acaba el fútbol; simplemente se acabaría ese deporte. Pues bien, la ACB sin conjuntos como Joventut o Estudiantes tampoco tendría sentido. Siguiría ahí, pero perdería gran parte de su magia.
Ahora mismo el Estu es un equipo de nuestra liga (a la fuerza, ambos equipos tienen el mismo balance de 6-7) y hay una virtud que nunca le falta al conjunto de Casimiro: la actitud. El Estu se deja la piel en la pista; sus ganas no siempre vienen acompañadas de acierto, pero podemos estar seguros de que nunca dejarán de luchar.
Para este partido hay dos noticias que el GBC tiene que tener en cuenta respecto al club del Ramiro, una mala y una buena: La mala es que los colegiales vienen en una dinámica magnífica. Después de un arranque de temporada algo flojo, los de Luis Casimiro han encontrado su ritmo y hasta permitirse soñar con la Copa del Rey -objetivo que pasa en una gran medida por lo que pase en el Donostia Arena el domingo por la mañana-. La buena es que la referencia antadora en el perímetro, Blake Ahearn, ha dejado el equipo. Morriña de su tierra parece tener y aunque no era precisamente una superestrella, había encajado muy bien en el equipo (algo paradójico, pues los motivos de su adiós van por la falta de adaptación).
Sin esa referencia ofensiva, el hueco en el puesto de dos es muy evidente. Beirán no acaba de dar razones para apostar por él y a falta de firmar definitvamente a otro escolta -DeVries parece atado aunque, como ya pasó en verano, suena Lofton-, en Donosti no contarán con esa clara referencia tiradora que complemente la polivalencia de Jasen y Suárez.
El Estu es un equipo que está en franca progresión y llega con la confianza por las nubes. Esto, unido a su garra nos obligará a un partido muy serio si queremos sacar un triunfo que necesitamos para volver al camino de la regularidad. Una regularidad que se traduzca en recuperación de la identidad, pues en la montaña rusa de resultados y juego en la que nos hemos metido parece que nos la hemos dejado.
Oliver está de moda
Parece que el fichaje de Albert Oliver ha terminado por convencer a la afición estudiantil. Tras el fracaso de Cummings de la temporada pasada que obligó a repescar a Anaconda Brewer, este año el acierto es rotundo. Oliver ha dotado de personalidad a la dirección del equipo; suma puntos, lleva el ritmo, asume la responsabilidad en los momentos calientes… Está en forma y de moda entre la exigente afición del Ramiro. El duelo con Sergio Sánchez será apasionante, pues sobre el papel son dos grandes bases, de nivel parejo y el que salga vencedor de este duelo hará ganar enteros a la victoria de su equipo.
Jayson Granger, por contra, sigue sin convencer. Su mal tiro le pasa factura y eso se refleja en su falta de confianza para llevar al equipo. Pero casualmente, en este partido puede explotar una de sus mejores virtudes: la defensa sobre balón. El uruguayo agobia muchísimo a los bases, hace que les cueste subir el balón y en estático les pone de espaldas e incomoda su dirección. Con nuestros tres bases se podría poner las botas en este aspecto…
Ngema es el tercer base, aunque difícilmente le veremos jugar. Destaca por su uno contra uno, pero flojea en la dirección.
Suárez está pletórico pero no hay escolta de garantías
En los puestos perimetrales destaca tanto la baja de Ahearn como el fantástico momento que atraviesa Carlos Suárez. La perla de la cantera estudiantil puede estar ante la temporada de su confirmación (de una vez por todas). Tercer anotador y máximo reboteador, es la base de este equipo, hay que vigilarle en la pintura, especialmente en los rebotes ofensivos porque además de intuición tiene todas las condiciones para hacernos mucho daño.
Junto a él, Pancho Jasen es la otra gran amenaza exterior. Es el ejemplo de entrega que cualquier entrenador querría aunque no es regular en cuanto a acierto (pero viene de jugar muy buenos partidos). Buen defensor, al igual que Suárez, pondrá en jaque a Barbour y a Panko.
Beirán casi no goza de oportunidades, aunque con la baja de Ahearn igual (aunque lo dudo) tiene minutos. Si es así, hay que vigilar su tiro y aprovechar su físico endeble para hacer daño por ahí.
Caner-Medley, la gran amenaza
Donde sí nos puede hacer mucho daño el Estu es en el puesto de cuatro. Nik Caner-Medley es el máximo anotador de los colegiales y puede hacer que el mediodía sea infernal para Ignerski. Este partido se presenta más que interesante, los duelos entre Oliver y Sánchez, Barbour-Panko contra Jasen Suárez… Pero donde pueden saltar chispas es entre los dos ex compañeros del Cajasol. Caner defiende bien el perímetro y conoce el buen tiro de Ignerski y además le puede hacer sufir en ataque con su movilidad; pero si el polaco encuentra su acierto le suele dar igual que le pongan la mano. Tengo mucha curiosidad en este enfrentamiento.
Y después, Popovic y Doblas, dos pivots que van con siempre con todo, chocarán una y otra vez. A los dos les gusta jugar de espaldas y tienen buenos movimientos, otro duelo parejo que sumar al resto.
Germán Gabriel completa la rotación básica en el interior. Capaz de lo mejor y de lo peor, llegó para suplir a Iker Iturbe (por enfermedad) y se ha convertido en una pieza importe. Su tiro de tres es una amenaza constante, que abre defensas y obliga a estar pendiente; pero este año no acaba de encontrar el acierto de manera constante. De todas maneras, no tendremos que preocuparnos porque se pierde el partido.
Yannick Driesen y Dani Clark serán los encargados de apuntalar entonces el juego interior, aunque no han gozado de minutos. Con la baja de Ahearn, Jasen y Suárez jugarán mucho por fuera, por lo que quizá llegue alguna oportunidad para ellos. Driesen es un jugador de calidad que está verde pero es capaz de hacer daño, es grande y se muy bien, pero necesita minutos de calidad para ir creciendo; Clark no acaba de encontrar su sitio en ACB y ni en el equipo, pero es un cuatro muy móvil con buen tiro.
Con todo esto, el partido se presenta precioso, pues son dos equipos parejos y con cantidad de batallas individuales igualadas. También habrá que ver qué equipo es más equipo…
Resulta curioso que la batalla por la Copa, en la que se quiera o no, ambos equipos están involucrados, afecta de diferente manera a cada uno. El Estu, que tiene el título en sus vitrinas y por tanto una especie de obligación histórica, está disfrutando de cosecuencias muy positivas, como por ejemplo ilusión. Por el contrario, desde el seno del GBC parece delito siquiera pensar en ello… Esta gestión de la situación es una diferencia y un síntoma de, por un lado, un club maduro y veterano acostumbrado a pasar por esto y, por otro, un club joven.
Pero los dos están 6-7 y los dos, en la lucha por la Copa. El que pierda, practicamente se despedirá de sus opciones; pero el GBC tiene prioridades más importantes de las que preocuparse, como la de recuperación de identidad y, con ella, el buen juego. Les confieso que en este partido se enfrentan los dos clubes de los que soy socio, pero siempre diré lo mismo, sólo hay dos partidos que quiero que pierda el Estu; el GBC, que gane siempre. Por último, no quiero dejar de recomendar la lectura de la previa del blog El Magata -http://networkedblogs.com/p22224270-, donde Mattu Castañón, que es de lo mejor de la prensa baloncestística, da una visión muy particular de nuestro equipo y del choque del domingo. Muy particular y a mi modo de ver muy acertada… El Estu es un gran equipo y le deseo siempre lo mejor. Pero este domingo, que pierda. ¡Vamos GBC!