Domen Lorbek. El escolta esloveno ha sido el resultado al proceso que comenzó con un rotundo no a cualquier tipo de cambio, continuó con un ambiguo “siempre estamos en el mercado” y desemboca en un fichaje necesario y, a primera vista, cabal por parte del GBC. El pequeño (en todos los sentidos posibles) de los hermanos Lorbek llega a Donostia como un complemento con capacidad de paliar ciertas carencias en el juego de nuestro equipo, pero que nadie se engañe, no es ninguna estrella, ni creo que el fichaje pretendiera lo propio.

Existe algo muy acertado en el discurso planteado por el club desde que la situación comenzó a agravarse y es que el principio de toda recuperación parte de una reacción del nucleo fuerte del equipo; pero bien es cierto que ese nucleo demanda cierta ayuda que no está llegando y también una eventual alternativa cuando alguno de sus elementos o varios de ellos no tienen el día. Quizá no sea un Mesías lo que hace falta, pero sí una buena dosis de ayuda. El fichaje del esloveno apunta más bien a esto segundo.

Una de las carencias principales del GBC reside en la rotación de perímetro. Con Panko, Barbour y Detrick ibamos más bien cortos, San Epifanio nunca fue una opción con peso específico y ahora llega un jugador de perfil más alto que puede echar una mano. Esos déficits en la línea exterior hablan de falta de alternativas anotadoras y también de un tirador fiable. Huelga decir que Detrick, que en ciertos aspectos del juego aporta de manera eficaz, en absoluto lo hace en cuanto a la anotación. Esta falta de aportación suya se ha hecho más evidente y flagrante en el momento en el que Barbour ha dejado de sumar puntos con constancia. En la infame racha de las siete derrotas, si ha habido un agujero sonrojante además de la defensa, éste ha sido el aspecto anotador de nuestros escoltas.

Pues bien, Domen Lorbek sin duda puede ayudar a mitigar este problema. Si Barbour y Detrick son más efectivos en penetración y sus porcentajes de triples rallan lo esperpéntico en los últimos seis partidos (3/33 entre los dos, con Detrick inédito en cuanto a acierto), como mínimo, una amenaza desde más allá de los 6,25 se antoja necesaria. Es cierto que Ignerski es un tirador de tres fiable y un peligro constante en este aspecto, pero claro, lo hace partiendo como cuatro, por lo que en la defensa de perímetro no incide de manera determinante, si acaso, tangencial. A nuestros escoltas declaradamente les están concediendo el tiro, por lo que las defensas estén más cerradas y ello unido al porcenaje antes mencionado dificulta severamente la efectividad del ataque guipuzcoano.

Ahora bien, de Lorbek no esperemos tampoco diez puntos en quince minutos cada partido. En su primer paso por la ACB naufragó como principal referencia ofensiva desde el exterior para el Estu, este año en el Cajasol tuvo un difícil papel como sustituto temporal de Ager; quizá aquí encuentre un término medio, un equilibrio. Porque calidad para aportar cosas buenas tiene y de sobra. De hecho, potencial para firmar partidos por encima de los 20 puntos tambíén posee; aunque en su debe por el momento figura la inconstancia. Su actuación en el Eurobasket podía augurar un buen contrato pero su irregularidad en las últimas temporadas dio con él en la humilde liga eslovena a la espera de una oportunidad como ésta. Esperemos que venga con ganas de aprovecharla.

El de Kranj nos puede ofrecer esa amenaza en el tiro exterior que tanta falta nos hace, puede colaborar a la hora de que la segunda unidad vaya sumando más puntos. También es interesante su polivalencia como escolta o alero, on la llegada de minutos de descanso para Panko sin que se nos quede un equipo tan pequeño y en defensa emparejarse con jugadores de diferente corte. En lo que a adaptación se refiere, es positivo que Sergio Sánchez le conozca, porque sabrá dónde le gusta que le pasen, cómo se suele mover… seguro que el hecho de que el base titular haya jugado con él facilitará las cosas.

En mi opinión, la decisión tomada por el club es elogiable y acertada en el sentido de haber incorporado un jugador al que la mejor manera para definirle es útil. No llega una figura, pero si un tipo capaz de sumar. Desde luego, su perfil se ajusta a lo que necesita el equipo en este momento. Si les soy sincero, llevo semanas deseando que la Cibona se quede sin opciones en el Top16, porque uno de los jugadores más interesantes que se me venían a la cabeza para ayudarnos era Marko Tomas, pero como eso no ha podido ser, la opción Domen Lorbek es aceptable, pues su bagaje a alto nivel internacional, con suerte, conllevará experiencia y calidad.

Lo dicho, no llega ningún salvador, poco tiene que ver Domen con la excelencia de su hermano Erazem, pero sí puede signifcar una buena dosis de ayuda. Precisamente es eso lo que debemos pedirle y lo que tenemos que esperar del esloveno, que nos ayude, que sume, que aporte al equipo. Porque en las siguientes semanas nos espera una importante reválida y hay que responder de manera convincente. De momento, comencemos a pensar en Bilbao donde pocos creen que a día de hoy podamos ganar, pero si lo logramos, el paso dado sería importantísimo. Se empieza por creer que se puede. Desde ya, va a ser vital saber sufrir. Al menos, por fin vemos un gesto por parte del club para salir de esta situación. Ojalá sea para bien.