En primer lugar hay que aclarar que todo templo cristiano está considerado iglesia. Euskadi cuenta con una infinidad de rincones en los que se rinde culto a diferentes santos o vírgenes que más tarde pasarían a formar parte de la historia de nuestra tierra. Por medio de varios ejemplos de neustra tierra intentaremos diferenciar una ermita de una basílica, una catedral o un santuario.
Capilla – Palacio Miramar
Una capilla es un pequeño templo que no es el principal de la zona. En su origen las capillas podrían ser pequeños edificios privados y particulares que se erigían en zonas para culto personal. Era típico que los señores y banderizos de Euskadi construyesen sus pequeños recintos de culto dentro de sus tierras, cerca de sus casas torre o incluso dentro de ellas.
Un ejemplo de una capilla moderna la encontramos en el Palacio de Miramar. En plena bahía de La Concha localizamos este gran palacete que, construido sobre el conocido “pico del loro” se yergue desde hace más de 100 años en este extremo de la capital Donostiarra. El edificio fue construido para ubicar a la familia real en sus vacaciones de verano y en él se construyó una pequeña capilla de uso particular. Hoy en día el edificio no está abierto al público y en él únicamente se realizan cursos de verano, alguna que otra exposición o Musikene, el centro de Música Superior de Euskadi.
Ermita- Santa Catalina, Mundaka
Se trata, en general, de un pequeño punto de oración ligado a un eremita. En su día un ermitaño dedicaba día y noche al rezo para encontrar la paz interior. Estos lugares podían ser desde pequeños templos hasta cuevas excavadas en la roca.
En Eukadi disponemos de varios de estos lugares. Destacamos la ermita de Santa Catalina de Mundaka, edificio que data del siglo XIX pero que está construido sobre uno anterior cuyo origen se remonte a la Edad Media. Uno de los lugares más fotografiados de la villa y desde la cual tenemos unas fantásticas vistas de la isla de Izaro así como de la entrada a la ría de Mundaka y Urdaibai.
Basílica – Begoña de Bilbao
Una iglesia puede ser pasar a ser basílica de dos maneras. La primera de ellas y más común es que gane ese escaño en importancia por prerrogativa del Papa. Es éste quien obsequia con esa distinción al templo ya sea por importancia histórica o por algún aspecto de relieve. La segunda opción es por “concesión inmemorial”, es decir, por la importancia que ella misma haya obtenido a lo largo del tiempo.
La basílica de Begoña se alza sobre el casco viejo de Bilbao y es y ha sido siempre denominada como la “amatxu” de todo habitante de Bizkaia.
Santuario – Santuario de Loiola, Azpeitia
Los santuarios son otro tipo de iglesia al que generalmente han acudido en peregrinación vecinos de la zona o peregrinos de otros rincones con el objetivo de realizar promesas a algún santo o virgen.
Euskadi cuenta con varios santuarios, quizás la más importante de todas la encontremos en Azpeitia. San Ignacio de Loyola pasó su juventud en esta tierra de Gipuzkoa y tras ser convertido en santo, se decidió crear un gran templo entorno a su casa original. De echo la casa torre de la familia Loyola se encuentra rodeada literalmente de los muros del gran templo. Merece la pena hacer la visita a las tierras ignacianas para poder descubrir de primera mano la gran construcción que se erigió en este valle.
Catedral – Santa María, Gasteiz
Se trata de la iglesia más importante de todas. Únicamente puede haber una por cada Diócesis y es la sede del Obispado. En Euskadi disponemos de tres catedrales, una por cada provincia. Es cierto que en Gasteiz hay dos catedrales, la nueva y la vieja, pero compartida por el mismo Obispado.
La famosa Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz pasará a la historia por varios motivos. En primer lugar las excavaciones arqueológicas realizadas en ella han ofrecido cientos de visitas a curiosos e investigadores para poder conocer de primera mano los orígenes la villa. Así mismo fue fuente de inspiración de Kenn Follet para poder redactar la segunda parte de Los Pilares de La Tierra. Ha conseguido proyectar la imagen de Gasteiz al Mundo entero.
Fotografías: Jon Reyes