El Clásico sirvió para promocionar la Liga por el mundo… unas semanas después de ridiculizarla con el sainete de la luz en Vallecas. Y es que no olvidemos que la imagen que se exporta de la Liga, para bien o mal, se forja cada jornada. En la última, Messi y Cristiano rubricaron su duelo por el cetro de mejor fubolista del mundo con un par de goles. Los dos mejores futbolistas del planeta lideraron a sus equipos en un partido que confirmó varias cosas que se han ido intuyendo en estas primeras jornadas:
El Clásico sirvió para promocionar la Liga por el mundo… unas semanas después de ridiculizarla con el sainete de la luz en Vallecas. Y es que no olvidemos que la imagen que se exporta de la Liga, para bien o mal, se forja cada jornada. En la última, Messi y Cristiano rubricaron su duelo por el cetro de mejor fubolista del mundo con un par de goles. Los dos mejores futbolistas del planeta lideraron a sus equipos en un partido que confirmó varias cosas que se han ido intuyendo en estas primeras jornadas:
1-A Tito no le funciona el plan A en ningún partido. Ante el Madrid tenía muchas bajas y quiso inventarse a Adriano, su comodín, como central antes que repetir la experiencia con Song. No le salió bien. Alguien debería dar una explicación a la ausencia de Bartra del once. Parece que el canterano, que tuvo un pique con algún peso pesado en pretemporada, mejoraría cualquiera de esas soluciones.
2-El Madrid juega mejor cuando busca ganar. Pone en más problemas en sus partidos ante el Barcelona que cuando apuesta por ser temeroso. Querer ganar no tiene nada que ver con la posesión, algo que demostró hace unos días el Sevilla ente el propio equipo culé. El Madrid ofreció una buena imagen liderado por la pausa de Ozil, que acabó rojo aunque Mourinho (muy correcto tras el partido con los árbitros) siga pensando que trabajó poco, dentro del vertiginoso juego blanco.
3-Los nuevos apenas tienen importancia en ambos clubes. Modric no jugó ni un minuto y seguro que pudo comentar, al final del partido, con Song que los derbis en Londres entre Tottenham y Arsenal eran más divertidos… para ellos. El otro fichaje estrella de la era Mourinho, Coentrao, acumula ya 45 días sin jugar un partido oficial. Algo bastante lógico teniendo en cuenta el rendimiento que da uno y otro.
4-Villa no tiene galones para Vilanova. No se entiende que Alexis, que en Lisboa tuvo destellos pero sigue lejos de ser el futbolista decisivo que se esperaba en Barcelona, tuviera presencia en el campo antes que el asturiano… que no jugó pese a que el partido estaba abierto y Tito sólo completó dos de sus sustituciones. Su ausencia es sorprendente, sobre todo después de que el Guaje fuera el hombre que hizo posible el triunfo azulgrana en el Sánchez Pizjuán.
5-Pepe debería centrarse en el fútbol y olvidarse de los demás. Forma junto a Ramos una de las mejores parejas de centrales del mundo, pero debería poner el foco en la pelota. Su equipo encajó el tanto del empate por su obsesión de buscar al rival y la falta cuando debía despejar la bola. Messi asistió a ello y se aprovechó del error. Al acabar el partido completó su despropósito al acusar a Iniesta de teatrero, lo mismo que durante el partido hizo con Pedro. Al menos ya sabe que no debe disculparse leyendo un telepronter. Eso sería estropearlo aún más.
Aprobó Delgado Ferreiro y sus auxiliares, que no fallaron en los posibles fueras de juego de los goles y en esos posibles penaltis. Demasiado ligeros para ser señalados. Aplicó el mismo criterio en ambos y lo respeto. No es el caso de Mateu, el hombre que despista a todos los actores de un partido. La coartada arbitral debe alejarse de otros dos grandes.
En el resto de la jornada me quedo con el cambio de mentalidad del Atlético, que fue capaz de doblegar a un Málaga solvente. Simeone ha recuperado la esencia ganadora del club, los futbolistas compiten hasta el último segundo y encuentran ese punto de suerte necesario para llevarse los partidos más igualados. “Cuanto más trabajo, más suerte tengo”, decía Luis Aragonés. Ese debe ser su lema a seguir. Y que el sueño le dure lo que tenga que durar.
Además, me llamó la atención las dos caras de este Sevilla que fracasó en Vigo y el estado de nervios en el que vive el Espanyol, al que no le acompaña ni un poco la suerte durante los partidos. Antes del Clásico, el Athletic venció y cerró, al menos por un par de días, las heridas abiertas desde la final de Copa. Aquel día, cuando un futbolista de la actual plantilla decidió grabar la posible última charla de Bielsa y compartirla con varias de sus compañeros, todo empezó a torcerse. Luego llegaron la crisis de las obras, la de la salida de Javi Martínez, la de la no renovación de Llorente, la de la visita nocturna del ‘8’ del Bayern… Todo ello unido a los malos resultados de un equipo al que Ander Herrera le da otro tono. Un futbolista que hizo posible que el equipo cambiara su estilo en tan solo un año al club.
Eso es lo que necesita el Valencia. No se puede pretender cambiar un proyecto, de arriba a abajo, con mucha celeridad y que funcione como un reloj. Noto una excesiva prisa a la hora de examinar a un equipo que, lógicamente, sigue en construcción. Muchos dudan ya del cemento con el que está armando los cimientos Pellegrino… en la primera semana de octubre. El parón será largo en Valencia. Y en A Coruña, donde han arrancado casi igual de mal que un Osasuna donde su presidente debería tener paciencia. Mucha paciencia. 1-A Tito no le funciona el plan A en ningún partido. Ante el Madrid tenía muchas bajas y quiso inventarse a Adriano, su comodín, como central antes que repetir la experiencia con Song. No le salió bien. Alguien debería dar una explicación a la ausencia de Bartra del once. Parece que el canterano, que tuvo un pique con algún peso pesado en pretemporada, mejoraría cualquiera de esas soluciones. 2-El Madrid juega mejor cuando busca ganar. Pone en más problemas en sus partidos ante el Barcelona que cuando apuesta por ser temeroso. Querer ganar no tiene nada que ver con la posesión, algo que demostró hace unos días el Sevilla ente el propio equipo culé. El Madrid ofreció una buena imagen liderado por la pausa de Ozil, que acabó rojo aunque Mourinho (muy correcto tras el partido con los árbitros) siga pensando que trabajó poco, dentro del vertiginoso juego blanco. 3-Los nuevos apenas tienen importancia en ambos clubes. Modric no jugó ni un minuto y seguro que pudo comentar, al final del partido, con Song que los derbis en Londres entre Tottenham y Arsenal eran más divertidos… para ellos. El otro fichaje estrella de la era Mourinho, Coentrao, acumula ya 45 días sin jugar un partido oficial. Algo bastante lógico teniendo en cuenta el rendimiento que da uno y otro. 4-Villa no tiene galones para Vilanova. No se entiende que Alexis, que en Lisboa tuvo destellos pero sigue lejos de ser el futbolista decisivo que se esperaba en Barcelona, tuviera presencia en el campo antes que el asturiano… que no jugó pese a que el partido estaba abierto y Tito sólo completó dos de sus sustituciones. Su ausencia es sorprendente, sobre todo después de que el Guaje fuera el hombre que hizo posible el triunfo azulgrana en el Sánchez Pizjuán. 5-Pepe debería centrarse en el fútbol y olvidarse de los demás. Forma junto a Ramos una de las mejores parejas de centrales del mundo, pero debería poner el foco en la pelota. Su equipo encajó el tanto del empate por su obsesión de buscar al rival y la falta cuando debía despejar la bola. Messi asistió a ello y se aprovechó del error. Al acabar el partido completó su despropósito al acusar a Iniesta de teatrero, lo mismo que durante el partido hizo con Pedro. Al menos ya sabe que no debe disculparse leyendo un telepronter. Eso sería estropearlo aún más. Aprobó Delgado Ferreiro y sus auxiliares, que no fallaron en los posibles fueras de juego de los goles y en esos posibles penaltis. Demasiado ligeros para ser señalados. Aplicó el mismo criterio en ambos y lo respeto. No es el caso de Mateu, el hombre que despista a todos los actores de un partido. La coartada arbitral debe alejarse de otros dos grandes. En el resto de la jornada me quedo con el cambio de mentalidad del Atlético, que fue capaz de doblegar a un Málaga solvente. Simeone ha recuperado la esencia ganadora del club, los futbolistas compiten hasta el último segundo y encuentran ese punto de suerte necesario para llevarse los partidos más igualados. “Cuanto más trabajo, más suerte tengo”, decía Luis Aragonés. Ese debería ser su lema a seguir. Y que el sueño le dure lo que tenga que durar. Además, me llamó la atención las dos caras de este Sevilla que fracasó en Vigo y el estado de nervios en el que vive el Espanyol, al que no le acompaña ni un poco la suerte durante los partidos. Antes del Clásico, el Athletic venció y cerró, al menos por un par de días, las heridas abiertas desde la final de Copa. Aquel día, cuando un futbolista de la actual plantilla decidió grabar la posible última charla de Bielsa y compartirla con varias de sus compañeros, todo empezó a torcerse. Luego llegaron la crisis de las obras, la de la salida de Javi Martínez, la de la no renovación de Llorente, la de la visita nocturna del ‘8’ del Bayern… Todo ello unido a los malos resultados de un equipo al que Ander Herrera le da otro tono. Un futbolista que hizo posible que el equipo cambiara su estilo en tan solo un año al club. Eso es lo que necesita el Valencia. No se puede pretender cambiar un proyecto, de arriba a abajo, con mucha celeridad y que funcione como un reloj. Noto una excesiva prisa a la hora de examinar a un equipo que, lógicamente, sigue en construcción. Muchos dudan ya del cemento con el que está armando los cimientos Pellegrino… en la primera semana de octubre. El parón será largo en Valencia. Y en A Coruña, donde han arrancado casi igual de mal que un Osasuna donde su presidente debería tener paciencia. Mucha paciencia.