Carlo Ancelotti tiene trabajo, lo reconoce y es consciente de ello pese al primer triunfo. Apareció serio ante los medios y regateó el tema Diego López-Casillas, ese que todo el mundo comentaba antes del inicio del curso en el Santiago Bernabéu (más o menos cuando el Barca ya había logrado el set al Levante). Mi compañero José Luis Sánchez lo aclara en ‘Rastreando Chamartín‘, aunque parece que los viajes entre San Louis, Madrid y Guayaquil han tenido mucha importancia. Carlo ha logrado desterrar en un partido la idea que se ha querido vender de que es un pacificador, un Queiroz de nivel 1 o un mandao.
Ancelotti ha ganado dos Champions, ha entrenado grandes clubes europeos y no le gustó nada que se hubiesen dado por hecho decisiones importantes antes de que las hubiera meditado. Levantó la ceja, ese gesto tan suyo, en señal de sorpresa al ver que ya había decidido (poner a Casillas, recuperar a Kaká, tirar de Jesé…). Es cierto que probó con Iker en la previa pero con la titularidad de Diego deja claro que él decide. Lo mismo que con Benzema, que sigue necesitando espabilar. Quizá tener otro ‘9’ al lado le ponga las pilas. Con el partido empatado, Ancelotti le quitó y se llevó una pitada. Su facilidad para caer en fuera de juego, cinco veces antes de la primera media hora, desquicia a cualquiera pero más a un entrenador italiano que ha tenido en dos equipos distintos a Filippo Inzaghi. La apuesta de Morata le salió bien, al menos la grada así lo entendió y el resultado mejoró.
Lo cierto es que hace tiempo que no veía a un Madrid tan desequilibrado… y a la vez tan desequilibrante. Sufrió mucho en defensa ante un Betis que enamora, con puñales arriba como Cedrick aprovechando la clase de un cerebro como Verdú, pero perdona. Tuvo el partido, no llegó a cerrarlo y lo pagó caro. La apuesta del Madrid con Modric, Ozil e Isco juntos promete pero aumentaron las dudas si los dos últimos son compatibles… sin Xabi Alonso o Illarramendi por detrás. Nosa les comió la zona. Aportan cosas similares ofensivas y poco trabajo sin balón.
Por eso, si el mediocentro es Modric queda por ver cómo lo resuelve Carlo sobre todo si apuesta por Xabi Alonso en vez de Khedira. “Aprenderán a defender. Si queremos hacer un fútbol de calidad, necesitamos que la gente trabaje bien en defensa. Isco y Özil son dos jugadores generosos, en este momento es normal ver lo que se ha visto. La clave de esta temporada será esta: el equilibrio que tenemos que buscar con los jugadores de calidad”, explicó el técnico. En el primer día tiró de Casemiro, que mejoró la cosa, y no de otros como Kaká que está pero no se le espera. Y es que aunque le duelan los ojos, toma decisiones. Y ha querido dejar claro que no se casa con nadie, aunque sus nombres sean Casillas, Kaká, Benzema, Jesé o el que sea.
Eso en el caso del duelo de Chamartín, aunque ciertamente me divertí más viendo el Sevilla-Atlético o el triunfo del Athletic en Valladolid, dos partidos con jugadores que siguen demostrando el alto nivel de la pasada campaña. Diego Costa, Koke, Rakitic, Beñat, Ebert o Ander Herrera serán los que nos hagan emocionantes los otros partidos.
Esos en los que se lucha por la Liga del Chorizo y el Jamón, que este año parece que saldrá de esa terna de equipos y de la capacidad de adaptación a las exigencias de calendario de Valencia, Real Sociedad o Villarreal. Pero bueno, eso mejor lo dejamos para otro día…